sábado. 20.04.2024

Alrededor del 5% de la población española, aproximadamente 2,3 millones de personas, habría superado la enfermedad COVID-19 y tendría anticuerpos, de acuerdo con la primera oleada del estudio de seroprevalencia que está llevando a cabo el Ministerio de Sanidad. Los resultados de esta primera oleada de datos se acaban de dar a conocer, y reflejan una gran variabilidad geográfica en la incidencia de la enfermedad. En las zonas que tienen mayor prevalencia, esta llega a ser cinco veces mayor que la de las de menor prevalencia.

Estos datos están lejos de las estimaciones realizadas por el Imperial College de Londres, que a finales de marzo publicó un trabajo científico que calculaba que en España había unas siete millones de personas infectadas. Según las estimaciones del nuevo estudio, en España habría algo más de 2,3 millones de personas que habrían superado la enfermedad y desarrollado anticuerpos, de las que un tercio -aproximadamente 750.000- se encontrarían en Madrid y casi 400.000 en la provincia de Barcelona.



​El estudio, diseñado por el Instituto de Salud Carlos III (ISCII) y el Instituto Nacional de Estadística (INE), en colaboración con las comunidades autónomas, comenzó el pasado 27 de abril y tiene como objetivo estimar el grado real de inmunización de la población española frente a la COVID-19, una información que se antoja imprescindible para orientar las futuras medidas de salud pública relacionadas con el control de la transmisión del virus.

Sin embargo, como ya se preveía, lo que el estudio impulsado por el Ministerio de Sanidad refleja es la enorme diferencia que existe entre los casos detectados y los casos reales, una constante que sería similar en todos los países donde la pandemia ha golpeado con mayor fuerza. En España, este 13 de mayo se llevan detectados en total 228.691 positivos, una cifra diez veces inferior a la arrojada por la primera oleada del estudio de seroprevalencia. La desigual incidencia de la enfermedad, con numerosos casos leves o asintomáticos, podrían explicar esta disparidad.

Así, los resultados también servirán para recalcular la tasa de letalidad de la COVID-19 entre la población española, que es el número de fallecidos en relación a los casos confirmados. En estos momentos, con más de 27.100 fallecidos y esos casi 230.000 casos, se sitúa en un 11,9%, por lo que se espera que este marcador se reduzca de una manera muy acusada.

Además, los datos confirman otro hecho ya asumido: que la inmunidad colectiva o de grupo está todavía muy lejos. Se trata de la barrera inmunológica que impide la libre circulación del virus, y se alcanza únicamente cuando un elevado porcentaje de individuos desarrolla anticuerpos. Los epidemiólogos calculan que sería necesario que lo hiciese entre el 60% y el 70% de la población.

Conocer lo mejor posible la circulación del virus es fundamental por dos motivos. El primero es calcular qué porcentaje de la población ha pasado ya la enfermedad y está inmunizada (totalmente o en parte), y el segundo es detectar casos activos, para aislarlos y evitar posibles contagios.

El trabajo estadístico trata de estimar la prevalencia de infección en España, el porcentaje de personas inmunizadas, mediante la determinación de anticuerpos frente al virus, por comunidades autónomas y por provincias, así como por edad y sexo. También está evaluando cambios en esta prevalencia para monitorizar la evolución de la epidemia, con especial atención a la aparición de nuevas infecciones derivadas de transmisión comunitaria.

Alrededor de 2.300.000 españoles, en torno al 5%, tendrían anticuerpos del Covid-19