Hilda Siverio (Tenerife, 1971) padecía cáncer de mama, uno de los más agresivos que hay, a pesar de ello, siempre intentó ponerle una sonrisa a la vida y como ella misma decía: "Sácale una sonrisa al cáncer".
La tinerfeña fue diagnosticada hace ocho años y entonces, decidió contarlo a través de sus redes sociales a su manera, siempre con una actitud muy positiva. La alegría con la que contaba su día a día, no sólo ayudó a pacientes como ella, sino, evitó también que sus hijos la vieran sufrir. Trató de trasmitir un mensaje muy importante, y es que la vida es un regalo y que hay que exprimirla al máximo.
Contó con 1,3 millones de seguidores a los que apoyó y mandó ánimos. Contaba, que alguno de ellos la preguntaban, ¿cómo puedes reír sabiendo que vas a dejar solos a tus hijos?, a lo que ella contestaba: "sé que me estoy muriendo, nadie tiene que decírmelo, pero te voy a enseñar otro camino, ¡vive!"
Estando embarazada de su tercer hijo, en 2014 le diagnosticaron cáncer de mama, pero en 2020 ese diagnóstico empeoró. Pese a ello, Hilda dio una lección de vida a todos. Su lema "Prefiero morirme que dejar la vida" llegó a traspasar las pantallas, ayudando así, a otros enfermos y que gracias a ella, su lucha se hizo más amena.
Desde sus redes sociales, siempre pidió que se destinaran más recursos para la investigación de este cáncer tan agresivo. Hilda denunció que se aprobara en España la dispensa de una medicación, la cuál, sí está aprobada en Europa para tratarlo.
Con esa actitud y esa alegría, Hilda sin perder esa sonrisa tan característica de labios rojos dijo que quería ser recordada: ¡Ojalá no me olviden, porque si recuerdan mi Sonrisa, ya seré inmortal!