viernes. 19.04.2024

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Bristol (Reino Unido) ha advertido de que existe una importante ausencia de pruebas sobre la eficacia de los filtros de aire portátiles para prevenir la transmisión en interiores de las infecciones respiratorias, entre ellas la COVID-19.

Las infecciones respiratorias, como puede ser una simple tos, el resfriado y la gripe pueden ser virales o bacterianas. Las bacterias y los virus pueden transmitirse por el aire al hablar, toser o estornudar. La COVID-19 también se propaga principalmente por gotitas en el aire.

Controlar la forma en que adquirimos y transmitimos las infecciones respiratorias es de enorme importancia, sobre todo en entornos interiores como residencias de ancianos, hogares, escuelas/guarderías, edificios de oficinas y hospitales donde las personas están en estrecho contacto.

Varios fabricantes de filtros de aire portátiles han afirmado que sus productos eliminan las bacterias y los virus potencialmente dañinos del aire interior, incluidas las partículas virales de COVID-19. Sin embargo, a menudo no hay pruebas detalladas en sus sitios web que corroboren sus afirmaciones para que los consumidores potenciales las revisen antes de comprarlas.

Debido a esto, el equipo de científicos de la Universidad de Bristol decidió revisar estudios anteriores para investigar acerca de los filtros yd e su verdadera eficacia a la hora de prevenir de infecciones respiratorias y, por tanto, si existen pruebas para recomendar su uso en estos entornos para reducir la propagación de la COVID-19 y otras infecciones respiratorias. Además, el equipo también investigó si los filtros de aire portátiles en entornos interiores capturan las bacterias y los virus transmitidos por el aire en su interior.

En su investigación, publicada en la revista 'PLOS ONE', los investigadores no encontraron ningún estudio que investigara los efectos de los filtros de aire portátiles sobre la incidencia de las infecciones respiratorias en cualquier entorno comunitario interior.

Dos estudios informaron de la eliminación o captura de bacterias en el aire en entornos interiores (una oficina y una sala de urgencias), demostrando que los filtros capturaron bacterias en el aire y redujeron la cantidad de bacterias en el aire. En ninguno de los dos estudios se comprobó la presencia de virus en los filtros, ni una reducción de las partículas virales en el aire.

"Nuestro estudio pone de manifiesto la considerable falta de pruebas relacionadas con la eficacia de los filtros de aire portátiles para prevenir las infecciones respiratorias, incluida la COVID-19. Aunque encontramos algunas pruebas que sugieren que el uso de filtros de aire podría contribuir teóricamente a reducir la propagación de la COVID-19 y otras infecciones respiratorias al capturar las partículas transportadas por el aire, hay una ausencia total de pruebas sobre si realmente reducen la incidencia de estas infecciones", explica la autora principal, la doctora Ashley Hammond, epidemióloga de enfermedades infecciosas del Centro de Atención Primaria Académica de la Universidad de Bristol.

No existen pruebas de que los filtros de aire reduzcan los contagios Covid