En junio, GNN informó sobre la primera evidencia de un fármaco que podía hacer crecer dientes adultos en ratones, después de que fuera descubierto por un científico dental llamado Takahashi en Japón hace años.
Ahora, una empresa farmacéutica llamada Toregem Biopharma, financiada por la Universidad de Kyoto, donde tiene su sede Takahashi, está avanzando con ensayos clínicos en adultos humanos sanos.
Los ensayos, programados para comenzar en julio del próximo año, investigarán si el fármaco basado en anticuerpos de Takahashi, que se dirige a una proteína que suprime el crecimiento de nuevos dientes a partir de nuestros "brotes dentales", tiene éxito en adultos.
De ser así, el próximo ensayo incluirá a niños con anodoncia, una condición en la que nacen sin algunos de sus dientes.
En 2018, Takahashi demostró que los hurones, que al igual que los humanos tienen yemas, dientes de leche y dientes permanentes, podían volver a crecer sus dientes cuando se les administraba el medicamento.
“La idea de que le crezcan dientes nuevos es el sueño de todo dentista. He estado trabajando en esto desde que era estudiante de posgrado. Estaba seguro de que podría lograrlo”, dijo Takahashi.
La anodoncia es una condición congénita presente en aproximadamente el 1% de la población que impide el desarrollo de los dientes. Alrededor del 10% de esos pacientes tienen oligodoncia, en la que carecen de 6 o más dientes naturales.
En 2005, y tras el regreso de Takahashi a Japón, comenzó a publicarse ensayos que identificaban ciertos genes en ratones que, cuando se eliminaban, hacían que les crecieran menos o más dientes.
Al investigar esto último, Takahashi descubrió que este gen sintetizaba su propia proteína llamada USAG-1, y que cuando lo apuntó con un anticuerpo neutralizante, los dientes del ratón procedieron a crecer con normalidad.