El pasado viernes, la prisión provincial de Córdoba identificó un positivo asintomático dentro de sus instalaciones. Entre las medidas sugeridas, como el cierre perimetral del centro, el pasado lunes se llevó a cabo un cribado mediante el cual 82 personas se sometieron a un test de coronavirus.
Las pruebas PCR comenzaron a las 10:00, y se sometieron a ellas trabajadores, terapeutas e internos de la prisión, los cuales llevaban confinados en un módulo de la prisión desde que se conoció el caso del positivo asintomático.
Según han declarado, la convivencia diaria que se tenía con el interno fue un motivo de importancia para decretar el confinamiento preventivo. Sin embargo, el resultado de las pruebas PCR ha decretado que ninguna de las personas sometidas a las pruebas ha dado positivo.
Aun así, la rama del sindicato CSIF relacionada con las Prisiones de Córdoba ha reclamado a Instituciones Penitenciarias decretar el cierre perimetral del centro, así como acelerar la vacunación de los profesionales que trabajan en las instalaciones.
Según han explicado, las 500 personas que trabajan en el centro deben ser vacunadas de urgencia, ya que son el principal núcleo de contagio que pueden experimentar los presos de la cárcel. "Es una medida que también serviría para proteger a los aproximadamente 1.500 internos que se encuentran en la prisión", cita una nota redactada por el sindicato CSIF.
