miércoles. 24.04.2024

El confinamiento estricto impuesto en primavera en España fue capaz de salvar la vida de 4.000 personas al reducir hasta en un 16% los contagios en los dos primeros meses, según lo publicado este fin de semana en un estudio por el Instituto Leibniz de Investigación Financiera (SAFE). El informe concluye además, que se salvan mayor número de vidas cuanto mayor sea la rapidez y anterioridad de las medidas que se apliquen para frenar la pandemia, como la restricción horaria, los cierres perimetrales, así como las reglas de higiene pertinentes.

El estudio de SAFE calcula que si no se hubiese declarado el estado de alarma en marzo, para el 14 de mayo la cifra de fallecidos hubiese aumentado a 31.000 personas, cuando la cifra oficial de esta fecha es de una 27.000 víctimas mortales.

Los autores especifican, sin embargo, que de haber aplicado con anterioridad las restricciones necesarias, el número de muertos sería significativamente menor, una regla que entienden que trasciende el ejemplo y tiene carácter general. “La efectividad del confinamiento en España fue significativamente menor que si esas (mismas) medidas se hubiesen implementado una semana antes”, asegura Alexander Ludwig, economista y uno de los responsables del estudio.

La clave para realizar esta conclusión es la comparación regional de la efectividad del virus, teniendo en cuenta su expansión por el momento, según el estudio, “en regiones que estaban en un estadio más inicial de la epidemia en el momento en el que entró en vigor el confinamiento las medidas tuvieron una mayor efectividad que en las regiones en las que la epidemia estaba en una fase más avanzada”, explica Ludwig. 

El estudio se basa en un nuevo modelo de investigación empírica desarrollado por los autores del SAFE que compara la propagación de la propia enfermedad y las medidas para sostenerlas región por región.

El primer confinamiento en España salvó 4.000 vidas, según un estudio alemán