viernes. 19.04.2024

La operación duró más de 12 horas e involucró a 30 profesionales de todos los servicios que trabajan habitualmente en el programa de Cardiopatías Congénitas del Adulto, la Unidad de Trasplante Hepático, el Servicio de Cirugía General y en el Banco de Sangre, esencial en esta operación, que requirió muchos componentes sanguíneos. La intervención se llevó a cabo con éxito y el paciente ya ha recibido el alta hospitalaria. 

El enfermo ya de niño había sido operado

Los pacientes adultos con cardiopatías congénitas están aumentando debido a la prolongación de su supervivencia gracias a los avances en los tratamientos médicos, quirúrgicos y percutáneos en la edad pediátrica. En algunas ocasiones, como en este caso, en fases finales de la enfermedad terminan necesitando un trasplante cardiaco como última terapia cuando fracasan las cirugías paliativas que se les han realizado previamente.

En el caso concreto tratado en el Gregorio Marañón, el individuo fue sometido previamente a una cirugía de Fontan, una intervención quirúrgica muy compleja que consigue separar la circulación del cuerpo y de los pulmones de los bebés nacidos con un único ventrículo. Esto puede afectar a largo plazo a  otros órganos, especialmente el hígado, con lo que se produciría en casos graves una enfermedad similar a la cirrosis que pondría en verdadero riesgo la vida del sujeto.

Por eso, cuando la situación del hígado es grave e irreversible, el único tratamiento viable es el trasplante combinado de corazón e hígado. Actualmente, existen pocos centros en el mundo con experiencia en este tipo de cirugías, puesto que conllevan un procedimiento quirúrgico de enorme complejidad.

Un protocolo concreto para esta operación

El paciente, que no pertenece a la Comunidad de Madrid, fue tratado en el Hospital Gregorio Marañón como Centro de Referencia Nacional (CSUR) en Cardiopatías Congénitas. Tras la larga intervención, en la que primero se realizó el trasplante de corazón y posteriormente el de hígado, fue trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos Postcirugía Cardiaca, de la que, en pocos días, pasó a la planta de hospitalización de Cardiología por su buena evolución, donde permaneció hasta su alta hospitalaria.

Dada la magnitud del proceso, solo su planificación conllevó la elaboración consensuada de un protocolo multidisciplinar específico de actuación para abordar decisiones rápidas en todos los escenarios posibles en un trasplante tan complejo a nivel logístico, médico, quirúrgico, anestésico y de enfermería. Este logro se ha conseguido gracias a la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), que coordina específicamente este tipo de intervenciones, y al trabajo conjunto multidisciplinar que se desarrolla habitualmente en el Hospital Gregorio Marañón dentro de los programas consolidados de trasplante cardiaco y hepático.

1º caso español de trasplante simultáneo de corazón e hígado a un paciente con...