jueves. 28.03.2024

A pocos días de comenzar oficialmente el verano, muchas personas ya aprovechan los primeros rayos de sol para broncear su piel- Pero, ¿qué es realmente ponerse moreno y cuales son los riesgos posibles para la salud?

La radiación solar tiene efectos realmente buenos en nuestros cuerpos, como la vitamina D, pero la exposición prolongada  a los rayos del sol, pueden producirnos quemadoras solares, manchas, envejecimiento de la piel e incluso cáncer.

"Ponerse moreno implica que las células de la piel se protegen con melanina para no dañar su ADN", explican expertos de Futurlife. Nuestra piel consta de melanocitos, unas células que producen melanina encargada de absorber la radiación ultravioleta. Por ello, cuando la radiación daña las células de nuestra piel, estas mandan un mensaje a los melanocitos para que se reproduzca más melanina como herramienta de defensa. 

Por lo que, cuando parece que se esta bronceado, lo que ocurre realmente es que se está protegiendo la piel contra el daño celular. "Cuando las células de la piel tienen mucho daño en su ADN por el sol acaban autoeliminándose y provocando inflamación y enrojecimiento en la zona". Es por ello que se producen las quemaduras tras tomar el sol.

Por ello, "la radiación UV del sol daña el ADN de las células de la piel y provoca aumento de radicales libres". Con el paso del tiempo, "si no se repara y se dañan genes como el conocido P53 aumenta la probabilidad de desarrollos tumorales",

 Los expertos de la Academia Española de Dermatología y Venereología insiste en que "el bronceado no es sinónimo de salud ni de belleza" porque las quemaduras solares cuando somos pequeños o adolescentes son "determinantes de cáncer de piel en la edad adulta". 

Existen tres tipos de radiación ultravioleta según la longitud de onda: UVC (onda corta), UVB y UVA (onda larga). Los UVC y UVA pueden atravesar las capas de la Tierra y afectar a la piel, provocando daños permanentes en el sistema inmunitario local y en el material genético de las células cutáneas".

Los UVB son los causantes del bronceado de la piel y de la aparición de quemaduras con gran rapidez. Los UVA, no suelen causar las quemaduras pero "penetran más profundamente en las capas inferiores de la piel donde producen el bronceado". Al mismo tiempo, "dañan el tejido conjuntivo que se encuentra bajo la epidermis, lo que hace que la piel pierda su tono", llegando al envejecimiento prematuro y a las arrugas. 

El cáncer de pies el usual en mayores de 50 años, pero cada vez se diagnostican más casos en los jóvenes. Uno de os principales factores de riesgo es la excesiva exposición a la radiación del sol. Por ello, desde la Fundación Piel Sana advierten que "no hace falta más que una pequeña dosis de 20-30 minutos de sol al día" para que la piel produzca la vitamina D necesaria.

Hay que protegerse con cremas fotoprotectoras de factor igual o mayor de 30. También se recomienda usar ropa adecuada, sombrero y gafas de sol, para prevenir el daño ocular. Por otra parte, no es conveniente tomar el sol desde las 12:00h a las 17:00h, aconsejado por expertos.

Secretos del bronceado: Ponerse moreno no es del todo saludable