Cuando parecía que ya se veía la luz del túnel con la comercialización de la vacuna, la nueva variante del Covid hallada en Reino Unido hizo saltar las alarmas de la población pensando que esta iba a afectar de manera negativa a la vacuna reduciendo su eficacia. Por suerte para nosotros un primer estudio realizado por los expertos de la farmacéutica Pfizer han sido muy positivos, descartando a priori dicha posibilidad de volver atrás en la efectividad de la vacuna elaborada junto a BioNTech.
Las pruebas han sido realizadas por la propia farmacéutica en las variantes identificadas en Reino Unido y Sudáfrica, en vistas de la preocupación social comprensible, tras haber pasado un año que se recordará para siempre por sus cosas malas. Estas nuevas versiones del virus no parecen generar un Covid más grave, aunque si tienen una capacidad más alta y peligrosa de transmisión, y todo lo que pueda llevar a contagios implica en el futuro más hospitalizaciones y casos de fallecimientos.
El estudio realizado por Pfizer se ha centrado en poner a prueba la efectividad de su medicamento en forma de vacuna contra esta nueva variante y para neutralizar la mutación del mismo que comparten ambas cepas, la de Reino Unido y la de Sudáfrica. Esta nueva variante se trata de una alteración bautizada como N501Y, esta es una de las que más atención y ruido ha creado entre los científicos, pues se considera muy probable que sea la que proporciona al virus una mayor capacidad de transmisión y contagio entre las personas, lo cual se temía que pudiese ayudar al virus a combatir los anticuerpos de la vacuna, aunque en las primeras pruebas se ha demostrado por suerte que no es así.
La interacción entre la vacuna y la mutación ha sido investigada a partir de muestras de sangre de personas vacunadas que han sufrido la nueva mutación, y aunque solo se haya puesto a prueba en una de las dos variantes, que son similares, esto sirve para corroborar lo sucedido en estudios similares realizados con otras 15 mutaciones detectadas previamente. Aún quedan otras mutaciones que han despertado la preocupación y el interés de los científicos que habría que comprobar. La propia farmacéutica alemana, BioNTech aseguró que tardaría seis semanas en tener una nueva versión del medicamento si alguna mutación tuviese efecto contra la vacuna actual.
Los investigadores han buscado con esto lanzar un mensaje de optimismo y esperanza hacia las personas de alrededor del globo, para confirmarles de que se sigue viendo la luz del túnel y que no hemos parado de avanzar para salir de esta situación, sino que hemos parado un momento para descansar y tomar impulso en este camino médico y científico que está siendo frenar el Covid-19 de una vez por todas.
