sábado. 20.04.2024

El caso de Cinthya es uno de los muchos ejemplos de lo que supone enfermar de COVID-19 y las secuelas que deja. La joven, de 27 años, ha estado 20 días ingresada y no tenía ninguna patología previa. "A los cuatro días que me ingresaron tuve que ir a la UCI porque se me complicó un poco", ha explicado al periódico 20 Minutos.

Otro de los pacientes que han pasado por la UCI es Carlos, un hombre de 38 años, quien estuvo cuatro semanas en cuidados intensivos. "Me dijeron: Manda un mensaje a tus padres y a tus amigos, diles que te bajamos a la UCI". En su situación, pensó que no lo contaba: "Yo estoy aquí de milagro, debido al virus tuve una cefalitis", declara.

Por su parte, Chis, recibió el alta en abril; sin embargo, todavía arrastra secuelas de la COVID-19. Esta mujer, que también han padecido la enfermedad, asegura que "se te duermen los brazos, unos deditos del pie no los sientes". No obstante, su mayor preocupación es uno de sus pulmones, porque sigue inflamado y señala que "eso es grave". Después de todo el sufrimiento, no entiende que haya personas que no estén concienciadas. Recordemos que el uso de la mascarilla es obligatorio y que para evitar la propagación de la COVID-19 se debe mantener, entre otras, la distancia social requerida.

Tres personas que han superado la COVID-19 hablan sobre la enfermedad: "Se te duermen...