lunes. 23.06.2025



Un reciente estudio realizado por investigadores del Hospital General de Massachusetts y el Centro Médico Beth Deaconess, pertenecientes a Harvard, ha comprobado como el impacto de la meditación revierte el envejecimiento cerebral en un promedio de al menos 6 años.


Lo que durante siglos fué una práctica espiritual, hoy gana cada vez más respaldo científico. Publicado en la revista Mindfulness, el estudio se centró en personas que participaron en un programa intensivo de meditación y silencio llamado Samyama diseñado por el yogui indio Sadhguru y ofrecido a través de la Fundación Isha. Mediante electroencefalogramas (EEG) y estudios basados en el sueño, los investigadores descubrieron que estos meditadores tenían edades cerebrales significativamente más jóvenes que las correspondientes a su edad cronológica. 


Los hallazgos principales del estudio indicaban que los meditadores tenían cerebros que parecían más jóvenes que su edad real, mostrando un envejecimiento cerebral más lento o incluso revertido. Su calidad de sueño también era de mayor calidad, ya que éste resultaba un sueño más profundo y reparador ayudando al cerebro a mantenerse sano. Estos meditadores tenían una memoria más aguda, un pensamiento más claro y sentían menos estrés y soledad comparándolos con personas de su edad que no meditaban. En general, los resultados revelan que la meditación ayuda a proteger el cerebro del envejecimiento y a reducir el riesgo de enfermedades como el Alzheimer y la demencia.

La meditación tiene sus raíces en tradiciones espirituales, pero se ha popularizado en las distintas sociedades como un hábito beneficioso, totalmente accesible y al alcance de todos, apto para todas las edades.


El Dr. B. Subramaniam, coautor principal del estudio, expresó su entusiasmo por los hallazgos, publicados en la revista Mindfulness. Afirmó: «Este estudio ofrece evidencia convincente de que las prácticas yóguicas profundas [...] ayudan a preservar la juventud del cerebro. Es inspirador ver cómo las prácticas antiguas superan el escrutinio científico. Aún tenemos mucho por explorar, pero este es un paso prometedor hacia la integración de lo mejor de Oriente y Occidente para la salud cerebral a largo plazo».

El estudio utilizó datos de EEG del sueño, un método innovador para estimar la edad cerebral y para poder evaluar objetivamente los efectos a largo plazo de la meditación en la salud neurológica. Los investigadores utilizaron diademas electroencefalográficas para monitorizar la actividad cerebral durante el sueño, midiendo el Índice de Edad Cerebral (IEC), un biomarcador vinculado al deterioro cognitivo, al riesgo de demencia y a la salud cerebral general. El IEC ayuda a comprender la edad del cerebro, basándose en su actividad eléctrica. El IEC de los meditadores fue consistentemente de mayor juventud que el de los no meditadores.

Estudios previos sobre el mismo programa Samyama lo han vinculado también con una mejor respuesta inmunitaria, una reducción de la inflamación, mejor salud metabólica y mayor bienestar mental.

Lo que revelan los hallazgos:

  • Reversión de la edad cerebral en un promedio de al menos 6 años.
  • Mejora del sueño profundo, crucial para la memoria y la recuperación neuronal.
  • Mejora de la función cognitiva, incluyendo mejor memoria, claridad mental y reducción del estrés.
  • Reducción del riesgo de Alzheimer y demencia, lo que indica un importante potencial preventivo. 

 

Revelan que la meditación revierte el envejecimiento cerebral unos 6 años