viernes. 19.04.2024

La presbicia es un defecto refractivo que se debe a la pérdida de elasticidad del cristalino, la lente natural del ojo que permite enfocar las imágenes a diferentes distancias. En consecuencia, la capacidad de acomodación disminuye y provoca dificultades para ver de cerca con nitidez.

La solución habitual es utilizar unas gafas específicas para ver de cerca o unas graduales, pero ahora el profesor de la Universidad de Murcia y director del Laboratorio de Óptica (LOUM), Pablo Artal, y su equipo, han creado la solución que podría ser definitiva: unas gafas inteligentes contra la presbicia.

El experto también explica lo que le sucede al ojo cuando la presbicia aparece: "habíamos realizado estudios fundamentales sobre las propiedades de enfoque del ojo a distintas edades y confirmado que aunque con la edad se pierde por completo la capacidad de enfoque (lo que se conoce como presbicia o vista cansada), cuando se tienen objetos próximos la pupila del ojo se contrae y se mueve con la misma precisión en los mayores que en los jóvenes. Esta característica es la que planeamos utilizar en las nuevas gafas opto-electrónicas", informa el experto.

La solución contra la vista cansada

Unas lentes opto-electrónicas que cambian su potencia óptica con el voltaje aplicado. "Esto permite cambiar de manera rápida el enfoque requerido para cada distancia". Y ahí está la clave. Igual que hace una cámara de fotos del teléfono móvil con el autoenfoque, pero aplicado a unas gafas contra la presbicia.

Después, también lleva incorporadas "unas microcámaras que realizan el seguimiento de las pupilas de los ojos en tiempo real. A partir de esta información se controla el estado de las lentes. El procesado de los datos necesario se realiza en un teléfono móvil. También es posible incorporar un procesador en las propias gafas sin necesidad del uso del teléfono. El sistema permite de manera natural y automática tener enfocados los objetos a cualquier distancia, de una forma similar a como hacemos en la juventud", expresa Artal.

Además de lo anterior, el recorrido para que el prototipo alcance la venta al mercado regular, aun es bastante largo. "Tenemos varios prototipos actualmente en operación, pero son sistemas aún lejanos de ser comerciales por el coste de los componentes y falta de ergonomía y comodidad de uso". "Es sin duda un camino lleno de dificultades. Necesitamos que la versión comercial sea cómoda y con un precio comparable al de los progresivos que hablábamos antes. Debería ser un producto que fuera útil a muchas personas, no solo a unas pocas que pudieran pagar un precio muy alto. Otro punto importante es el aspecto de las gafas. Deberán ser aceptadas y vistas como normal y a la moda".

Inventan unas 'gafas inteligentes contra la presbicia' que cambian rápidamente el enfoque