martes. 25.03.2025

Neurólogos del Instituto de Neurociencias del Hospital Cruz roja advierten del calor como posible causa de agudización de patologías neurológicas, como el Parkinson o el Alzheimer. 

El Dr. Juan José Ochoa, neurólogo y coordinador del Instituto de Neurociencias del Hospital, informa que “muchas enfermedades de tipo neurológico se pueden agudizar en esta época, con estas altas temperaturas, debido a que es más propensa la deshidratación. Además, muchos de estos pacientes toman normalmente medicamentos para combatir la hipertensión. Eso y las altas temperaturas que propician la hipotensión (tensión arterial baja), ocasiona en ellos mucho cansancio y debilidad, entre otros síntomas”.

Acudir inmediatamente a Urgencias o al neurólogo 

El Dr. Ochoa advierte a todas aquellas personas que, habiendo estado estables, aprecian un aumento de sus síntomas, o tienen síndrome confusional como alucinaciones o delirios, acudan inmediatamente a su neurólogo o a Urgencias neurológicas. Y es que es fácil que se descompensen con estas altas temperaturas, sin necesidad de que se haya producido un golpe de calor. 

Los síntomas que pueden hacernos sospechar de que hay una agudización de nuestra enfermedad pueden ser: debilidad, somnolencia, el notar que haya avanzado la enfermedad, torpeza al caminar, alucinaciones o delirios, etc. 

En todos estos casos, hay que acudir a urgencias. En este servicio, los profesionales en un principio realizan las pruebas pertinentes (analíticas) para descartar causas metabólicas y se valoran otros aspectos como si ha habido o no fiebre, que la tensión arterial esté bien y que no haya habido cambio de tratamiento reciente. 

Parkinson 

En la enfermedad de Parkinson, muchos de los tratamientos y la enfermedad en sí, favorecen la hipotensión ortoestática. Cuando hace mucho calor, si además están tomando diuréticos o fármacos para la próstata, aquélla se acrecienta. Y en muchas ocasiones, no pueden dar ni un solo paso. “En estos casos, nos aseguramos de que no haya nada urgente o vital, y modificamos el tratamiento si es necesario para evitar esos efectos”, apunta el Dr. Ochoa. 

Alzheimer 

En la enfermedad de Alzheimer y otros deterioros cognitivos, si un paciente está deshidratado, puede tener desorientación, confusión, nerviosismo y alucinaciones. Después de hidratarlo bien, si es necesario, se le hace un cambio de medicación para evitar el síndrome confusional.

Mínimo, litro y medio de agua al día y orinar normalmente

Por último, el Dr. Ochoa nos advierte que es muy importante llevar con nosotros una botella de agua, pero más importante aún, saber qué cantidad se ha bebido “Muchas personas mayores creen haber bebido y no lo han hecho. En personas mayores y en todos realmente, es necesario en esta época mínimo litro y medio de agua más la que se aporte con las comidas. 

Además, hay que vigilar que orinemos normalmente”.

El calor podría agudizar los síntomas de Parkinson o Alzheimer