Un monje de 114 años de Adís Abeba, Etiopía, fue contagiado por el coronavirus, pero tras tres semanas ingresado, ha conseguido recuperarse, a pesar de la edad tan avanzada que tiene y que dentro de las posibilidades de sobrevivir ante la Covid-19 no eran altas.
Tilahun Woldemichae, el monje, fue tratado con oxígeno y dexametasona, el medicamento que recientemente se ha considerado que puede evitar fallecimientos en enfermos graves.
El nieto del señor, Biniam Leulseged, aseguró que su abuelo no cuenta con un certificado de nacimiento para demostrar su edad.
Sin embargo, accedió a mostrar una foto de Tilahun cumpliendo sus 100 años: “Entonces también lucía joven (…) Me siento muy feliz de que volvamos a estar juntos”, se podía leer en la publicación (...)
A Tilahun se le trató con oxígeno y dexametasona, un ‘esteroide económico y accesible que ha reducido en un tercio la muerte de enfermos hospitalizados graves’.
El ministro de Salud etíope, ha indicado que ‘recomienda el uso de este fármaco en caso de emergencia para enfermos que requieren respirador u oxígeno’.
Previamente ya lo ha recomendado la Organización Mundial de la Salud (OMS)
Etiopía cuenta ya con un total de 5.200 casos positivos.
