La lucha de la familia de Marta Pérez porque continúe siendo tratada en el Hospital Vithas Valencia Consuelo. La familia considera que el traslado a su hspital de referencia de Alcoy no sería favorable para la salud de la joven debido a que el tratamiento no podía ser igual.
Pero todo se remonta a cuando Marta, una joven de 19 años, fue a entrenar a su gimnasio con una amiga y allí le dieron una muestra de un batido de proteínas. Según atestiguan, la joven preguntó si contenía pistacho porque ella es alérgica. La respuesta fue no por lo que la ingerió pero en realidad sí que lo contenía.
Fue entonces cuando comenzó a encontrarse mal y volvió a su casa. Pero se encontraba tan mal que tuvo que ir a un centro de salud. Allí le inyectaron Urbason y la mandaron a casa sin saber que eso iba a ir a más.
Volvió a encontrarse mal y decidió volver al hospital y entró en parada cardioreespiratoria. La trasladaron en ambulancia al Hospital Vigen de los Lirios en Alcoy. Allí permaneció durante tres meses, según contaba la madre de Marta.
La familia tramitó poder gestionar y decidir sobre la joven debido a que ella era ya mayor de edad. Así pudieron trasladarla al Hospital Vithas Consuelo donde recibe servicios de neurorrehabilitación.
"Mi lucha ha sido que mi hija viviera, después que saliera del primer hospital al que la llevaron, y ahora que tenga la rehabilitación que está teniendo, que no nos nieguen sus tratamientos. Esa ha sido mi lucha desde que empezó todo”, contaba la madre de Marta a Informativos Telecinco