martes. 16.04.2024

Manuel es uno de los pacientes que desde su adolescencia ha experimentado una agresividad desmesurada que ha causado que el último año de su vida ha sido atado y medicado. Sin embargo, tras someterse a una operación pionera de 12 horas llevadas al cabo por el hospital Princesa, los resultados se hacen notar. 

La operación consiste en trasladar un electrodo hasta la parte más profunda del cerebro a través de una varilla. El objetivo del electrodo es estimular una zona de dos milímetros que corresponde al punto central del circuito de la agresividad. Esta agresividad se produce debido al daño cerebral. Normalmente aparece durante la infancia y empeora muy severamente durante la adolescencia. 

Se suele tratar con los medicamentos pero hay casos como el de Manuel, donde los fármacos no consiguen controlar de la agresividad. Por lo que a los pacientes se les indica la cirugía.  

Es una historia con un final feliz. Gracias a la operación, Manuel ha vuelto a sonreir por primera vez en años. Su familia y sus hermanos no pueden estar más felices de poder hablar en paz y jugar con su hermano mayor después de tantos años. 

Manuel consigue despojarse de su agresividad provocada por daño cerebral gracias a una...