martes. 23.04.2024

Una madre nigeriana descubrió por las malas que la ictericia sigue siendo una enfermedad peligrosa en África, pero ahora está poniendo fin a la enfermedad infantil con su nueva empresa tecnológica fabricando cunas que funcionan con energía solar.

Después de su traumática experiencia con la ictericia como madre primeriza, Virtue Oboro dio un giro de 180° en su vida profesional, en un esfuerzo por prevenir que la aterradora situación le sucediera a otras mamás.

El hijo de Oboro, Tombra, tenía solo 48 horas cuando tuvo que ser trasladado de urgencia a la UCIN, ya que sufría una acumulación de bilirrubina, la cual hace que la piel se ponga amarilla y puede provocar daños permanentes o incluso la muerte.

El tratamiento es bastante simple y está muy extendido en los países en desarrollo: la fototerapia con luz azul.

El hospital de Virtue no tenía dispositivos de fototerapia, por lo que Tombra tuvo que recibir una arriesgada transfusión de sangre de emergencia. Su hijo se recuperaría por completo, pero la experiencia cambiaría para siempre a Virtue.

“Sentí que algunas de las cosas que experimenté podrían haberse evitado”, dijo la diseñadora visual a CNN. “Pensé, ¿hay algo que pueda hacer para que el dolor sea menor para los bebés y las madres?”.

La unidad de fototerapia portátil y desplegable funciona con la energía que proporciona el sol africano y cuesta una sexta parte del precio de una cuna de fototerapia normal. Además, está fabricada en la tierra natal de Virtue, Nigeria.

El esposo de Virtue ya tenía algo de experiencia trabajando con paneles solares, por lo que le echó una mano a la diseñadora visual, que estaba ocupada navegando por las aguas desconocidas de una nueva profesión.  Esta trabajó con un pediatra durante el proceso de diseño para asegurarse de que todos los detalles beneficiaran a los pequeños bebés.

Hace dos años, Crib A'Glow obtuvo una subvención de $50 000 de Johnson & Johnson a través del Africa Innovation Challenge, y ahora Crib A'Glow se puede encontrar en 500 hospitales de Nigeria y Ghana. La cuna se ha utilizado ya en 300.000 bebés.

Virtue, la madre de Nigeria que ha creado una incubadora solar