viernes. 19.04.2024

CBN. La piel, no sólo es el órgano más extenso en el cuerpo humano, sino que además es el que más expuesto tenemos. Por ello, es muy proclive a sufrir determinadas enfermedades, en especial cuando se trata de pieles sensibles. 

En general, son muy variados los factores que pueden desencadenar afecciones en la piel. Desde la exposición al frío o calor extremo, hasta condiciones genéticas, infecciones e incluso problemas hormonales. 

Además, la piel es una barrera que se encarga de aislar las partes interiores del cuerpo, así como de percibir los diversos estímulos propios del sentido del tacto. En consecuencia, es preciso cuidarla y prestar mucha atención a los posibles cambios que pueda manifestar.

Estos cambios o síntomas, pueden afectar tanto la apariencia de la piel, como su condición general. En este sentido, productos para este tipo de pieles, como el anticelulitico Guam son fundamentales para evitar o aliviar los problemas más habituales.

Sin embargo, antes es necesario distinguir entre los distintos problemas que pueden afectar la piel. Esto, a fin de implementar los cuidados y tratamientos correspondientes a cada caso.

Dermatitis atópica

Esta condición, supone la inflamación de la piel en un foco determinado, además suele acompañarse de picor. E incluso, derivar en afecciones respiratorias como el asma, en los casos de mayor gravedad. Entre las zonas de mayor afectación suelen encontrarse brazos y piernas. 

Se trata de una enfermedad considerablemente más común en niños que en adultos. Un adecuado tratamiento incluye tópicos como cremas y pomadas. No obstante, la higiene y la vigilancia constante de los síntomas pertinentes, pueden marcar una gran diferencia.

Acné

Si bien, se trata de un problema que afecta en mayor proporción a la población  adolescente, el acné puede extenderse a edades más adultas. Su aparición se debe a la obstrucción de los poros a causa del cúmulo de grasa y suciedad ambiental en la piel. Esto, puede producirse tanto en la cara como en el resto del cuerpo. 

Se trata entonces, de un problema generado fundamentalmente por la falta de hábitos de higiene adecuados. En este sentido, lo ideal es lavar la cara de manera regular con productos especializados según el tipo de piel que se tenga. 

Además, los desordenes hormonales y la predisposición genética a producir grasa en exceso, también es un factor determinante. En relación a este último punto, la alimentación tiene un peso importante en la aparición de granos en el rostro. Así, los alimentos ricos en grasas son contrarios al tratamiento de este problema cutáneo. 

Por otra parte, pese a lo que es la práctica común, reventar las espinillas es absolutamente desaconsejable por dermatólogos y demás especialistas. Pues, esto puede dejar marcas permanentes en la piel, además genera dolor e hinchazón en el área afectada. 

Psoriasis

Esta molesta enfermedad, se caracteriza por la aparición de escamas plateadas que generan picor. Estas escamas, pueden acumularse en distintos puntos como el párpado superior, codos, manos, cuero cabelludo y rodillas. En todos los casos, ocasiona problemas graves de sequedad en la piel.

Si bien, aún no se identifican completamente las causas que dan lugar a este problema, se sabe que uno de los principales desencadenantes es el estrés. Además, la herencia genética (familiares que padecieran previamente psoriasis) incrementa contundentemente las posibilidades de padecer esta enfermedad. 

En consecuencia, la manera más efectiva de controlar la psoriasis es mantener a raya el estrés. Asimismo, es preciso cambiar algunos hábitos para favorecer el control de la enfermedad. Por ejemplo, se recomienda usar cremas humectantes de manera frecuente, y descartar de la dieta aquellos alimentos que afecten la condición y su naturaleza. 

Verrugas

Virus como el papiloma humano, por mencionar uno, pueden llevar a la presencia de verrugas en la piel. Estas, pueden permanecer latentes en el organismo durante meses e incluso años antes de finalmente invadir la piel. 

Una vez aparece la primera, pueden proliferar rápidamente, cubriendo diferentes áreas. 

Afortunadamente, es posible tratarlas por medio de productos específicos. O bien, por medio de métodos más intrusivos orientados y ejecutados por un profesional en la dermatología. 

El principal problema de esto, es el aspecto físico. Pues, las verrugas no generan ninguna clase de dolor, aunque sí pueden impactar en la apariencia física del individuo. Y por tanto en el autoestima de quien las padece.

Los problemas de la piel más habituales