viernes. 19.04.2024

El uso de pruebas de diagnóstico molecular basadas en la detección de ARNm del virus del papiloma humano (VPH) supondría un ahorro de 42 millones de euros para el Sistema Nacional de Salud (SNS) en el primer año de implementación. Así lo han confirmado dos estudios sobre los costes económicos que supone la realización de pruebas de diagnóstico basadas en la detección del ARNm del virus del papiloma humano (VPH), en comparación con los tests basados en la detección del ADN, y cuyos resultados han sido presentados en el XXXI Congreso de la Asociación Española de Patología Cervical y Colposcopia, celebrado en Bilbao.

"El ahorro de costes en el programa de cribado de cáncer de cérvix se debe a la mayor especificidad del test basado en detección de ARNm. Ante sensibilidades equivalentes de tests de ADN y ARNm, sin diferencias estadísticamente significativas, y si el test es más específico (disminución de prevalencias VPH del 12%egún la evidencia científica) habrá menos mujeres con un resultado VPH positivo que tendrán que someterse innecesariamente a otros estudios ulteriores", ha dicho la jefa del Servicio de Anatomía Patológica del Hospital Universitario de Getafe de Madrid, Rosario Granados Carreño.

En un reciente estudio a partir del cribado de más de 5.000 mujeres en Madrid, la prevalencia del VPH con ARNm en mujeres entre 35-65 años fue del 6,4%. Además, tal y como ha comentado la experta, todo esto se traduce en un "menor" número de mujeres y de sus parejas sometidas a la ansiedad de un test positivo con implicaciones de enfermedad de transmisión sexual.

"Los test de ARNm tienen una mayor especificidad, lo que permite una reducción del número de citologías y colposcopias en la cohorte de mujeres de entre 25 y 65 años incluidas en el programa de cribado poblacional de cáncer de cuello de útero en España. Estos resultados podrían apoyar la toma de decisiones por parte de las autoridades sanitarias a la hora de seleccionar el test de diagnóstico molecular frente al VPH a emplear en el cribado poblacional de cáncer de cuello de útero", ha añadido la directora asociada de la consultora científica y estratégica de Farmacoeconomía e Investigación de Resultados en Salud (PORIB), Itziar Oyagüez.

Por su parte, la técnica especialista en Evaluación Económica de PORIB, María Mareque, ha comentado que, para la elaboración del análisis de costes, se ha revisado extensamente la literatura a la hora de aplicar las cifras de prevalencia a las diferentes ramas del algoritmo de decisión. En este sentido, Granados ha recalcado que, a partir de ahí, se han computado los costes de las pruebas adicionales necesarias para el manejo de las mujeres VPH-positivas.

"En este estudio, se ha tenido en cuenta únicamente la diferencia en costes durante el comienzo del cribado, hasta la primera colposcopia. Sería esperable que la diferencia en costes se hiciera aún mayor si el intervalo temporal se ampliara a la totalidad del algoritmo de decisión", ha apostillado la doctora.

Por otro lado, en relación al desarrollo de un algoritmo para el cribado del cáncer de cérvix, Oyagüez ha informado de que se puede constituir una herramienta útil a partir de ahora para profesionales y autoridades encargados del diseño de un programa de cribado poblacional de cáncer de cérvix. "El análisis económico en base a este algoritmo aporta evidencia sobre la repercusión financiera en España del uso de un test basado en detección de ARNm en comparación con los tests basados en ADN disponibles", ha dicho.

Además, el algoritmo supone una consolidación de las recomendaciones nacionales y europeas3. Los expertos aseguran que el algoritmo pretende facilitar la toma de decisiones en el programa de cribado de cáncer de cérvix, tanto a los profesionales sanitarios que participan desde los centros sanitarios como a aquellos que deben contribuir a dicha toma de decisiones desde las diferentes administraciones sanitarias.

El modelo de cribado poblacional de cáncer de cérvix que se está implantando progresivamente en las comunidades autónomas, en sustitución del modelo oportunista existente hasta la fecha, permitirá invitar a todas las mujeres de entre 35 y 65 años a someterse a un test de diagnóstico frente al VPH.

La tecnología de diagnóstico molecular de VPH será, según los expertos, una de las herramientas "críticas" para que el programa responda a las expectativas tanto de los responsables sanitarios como de las mujeres ante este nuevo modelo de cribado. Por ello, los especialistas consideran que el test de ARNm tiene una "mayor especificidad" que las pruebas de ADN, lo que supondría una reducción de los costes.

"A las mujeres les beneficia en general la nueva estrategia de cribado con el test de VPH porque es una prueba más sensible que la de la citología ginecológica", ha aseverado Granados, para informar de que otra de las "grandes ventajas" de este programa de cribado poblacional para las mujeres es la extensión del intervalo entre cada prueba de cribado de 3 a 5 años en el tramo de edad de 35 a 65 años.

Las pruebas de ARNm contra el papiloma supondrían un ahorro de 42 millones para Sanidad