jueves. 28.03.2024

La Unidad de Ictus del Hospital Universitario Reina Sofía supera el millar de pacientes atendidos desde que comenzara a funcionar en junio de 2018, lo que supone una atención media de dos ingresos diarios. Un año y medio después, el balance es más que positivo, ya que su puesta en funcionamiento ha permitido reducir la mortalidad, mejorar la calidad de vida de los pacientes que sufren este accidente cerebrovascular y reducir la discapacidad severa en muchos casos.

Concretamente, más del 60% de los pacientes que reciben el alta tras haber sido tratados con trombolisis recuperan su autonomía para realizar las actividades básicas de la vida diaria tres meses después de haber sufrido el ictus agudo. 

Otro de los resultados fruto de la creación de esta unidad es que el 15% de los pacientes ingresados recibieron el alta directa a su domicilio debido al buen resultado del tratamiento urgente con trombolisis intravenosa e intraarterial. Según destaca el neurólogo responsable de esta unidad, Roberto Valverde, “solo durante el pasado año, la Unidad de Ictus realizó cerca de 230 trombolisis, una cifra que supera los 300 si contabilizamos el total de tratamientos desde que comenzamos a funcionar”.   

La unidad del Hospital Universitario Reina Sofía es referente en ictus para el tratamiento endovascular, lo que se traduce en que muchos de los pacientes que atiende (10%) son derivados desde otro hospital de la provincia y también de Jaén.  En la consecución de estos resultados, según destaca el neurólogo, “es clave el trabajo previo y la descripción de protocolos de actuación entre los diferentes niveles asistenciales. Este balance es fruto de un trabajo en equipo, bien coordinado en el que intervienen equipos de atención extra hospitalaria (con Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) y la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias 061), servicio Urgencias hospitalaria, Unidad de Cuidados Intensivos y Neurorradiología Vascular, además del equipo de Neurología. Esta colaboración garantiza que el paciente reciba la atención que necesita en cada momento y que, cuando el paciente llegue al hospital, haya un equipo multidisciplinar esperando para tardar el menor tiempo posible en suministrar el tratamiento oportuno”.

La Unidad del Ictus del Hospital Reina Sofía atiende a su paciente número 1.000