viernes. 19.04.2024

A pesar de que la hidroxicloroquina, el remdesivir o la dexametasona han sido los medicamentos de los que más se ha hablado para tratar a los pacientes afectados por la covid-19, también han mostrado éxito en el tratamiento de estos el lopinavir o el ritonavir. Tras mostrar ciertos indicios que podrían ser de ayuda para hacer frente al coronavirus, ya que se han empleado para tratar otras enfermedades infecciosas, han permitido que su utilización en ensayos clínicos se haya iniciado.

A pesar de ello, al igual que la hidroxicloroquina, se cuestiona que los resultados de ambos fármacos aporten beneficios para la salud de los afectados por coronavirus, ya que aún se encuentran en una fase temprana de investigación para determinar concretamente su utilidad.

Asimismo, se ha extendido el uso de otros tratamientos no farmacológicos para aumentar la supervivencia de los pacientes COVID-19, como es el caso de tumbar boca abajo a los paciente con dificultad respiratoria intensa y déficit de oxígeno en sangre, hecho que han demostrado ciertos estudios científicos.

Para aliviar a los pacientes cuya situación se complica y requieren ventilación mecánica, se les ha administrado sedantes, analgésicos y varios fármacos que evitan la aparición de agitación o delirios. Si la ventilación mecánica no es suficiente, los recursos empleados varían desde oxigenación por membrana extracorpórea, que garantiza la oxigenación de la sangre hasta el empleo de heparina para evitar la aparición de coágulos, evidencia demostrada por varios estudios observacionales que han determinado una bajada mortalidad en aquellos pacientes tratados con anticoagulantes.

Los pacientes de Covid-19 mejoran con tratamientos no efectivos contra el coronavirus