martes. 16.04.2024

El principal componente es el glucomanano, un polisacárido no digerible totalmente por nuestro organismo y por lo que se le considera una fibra dietética. Por lo tanto, es tratado como un alimento muy digestivo y saciante, además de ser muy habitual en las dietas para perder peso, porque solo tiene 9 calorías por cada 100 gramos.

No solo esta presente en las dietas enfocada en la pérdida de peso, sino en la de los deportistas, porque no aporta ni azúcares ni grasas saturadas. Además de haber sido usado como medicamento durante siglos por sus interesantes propiedades tanto físicas como nutricionales.

La raíz de konjac es rica en minerales y vitaminas, pero las pastas derivadas de ella no lo son, mientras que en la pasta tradicional encontramos vitaminas del grupo B, ácido fólico, potasio, magnesio, fósforo e incluso hierro y calcio. El konjac carece de estos macro y micronutrientes.

Beneficios

  • Tiene un efecto saciante absorbe mucha agua y cuando llega al estómago dobla su volumen, por lo que produce la sensación de saciedad.
  • Tiene propiedades digestivas, al ser una pasta compuesta por fibra casi en su totalidad es muy fácil de digerir y favorecer el tránsito intestinal.
  • Tiene un efecto adelgazante, ya que consumir habitualmente konjac puede ayudar a controlar el peso, sobre todo si lo combinamos con proteínas.
  • Reduce los niveles de glucosa, otro de los beneficios es que ayuda a controlar y reducir los niveles de glucosa.
  • Ayuda también a mantener concentraciones normales de triglicéridos y de colesterol.
  • Mejora la salud de la piel, puesto que el 90% es agua.
  • Para dietas de adelgazamiento es un plus, ya que al mismo tiempo que te sacias entras en déficit calórico que es la clave para adelgazar junto con el ejercicio.

 

Konjac: la pasta que no tiene apenas calorias