Ya desde hace mucho tiempo, la diabetes tipo 2 se ha considerado como un grave problema de salud a tener en cuenta. Se puede llegar a padecer hasta riesgo de infarto o problemas cardiovasculares por esta acumulación de azúcar y/o glucosa en la sangre, resultando en algo letal para las personas a medida que sean mayores. Para contrarrestar este problema, han ido surgiendo nuevos medicamentos e inyecciones, como lo es la ‘inyección quitahambre’, cuyo objetivo es intentar erradicar la diabetes tipo 2 en quienes la padecen.
La función de la inyección es moderar los niveles de azúcar en la sangre para así hacer que los alimentos ingeridos tarden más tiempo en salir de nuestro cuerpo, lo cual hace que la persona que se la ponga pierda el hambre y las ganas de seguir comiendo, ya que aún tendría alimentos dentro de su cuerpo.
Originalmente creada para combatir la diabetes y la obesidad, la ‘inyección quitahambre’ ahora está siendo empleada en otras situaciones, como lo es lograr una pérdida de peso sin padecer ninguno de los problemas anteriores, pero esto también trae consigo un inconveniente: muchos desconocen que la inyección tiene importantes efectos secundarios.
Esta inyección se suministra una vez a la semana y siempre habiendo consultado con nuestros médicos, ya que ellos son los que saben si debemos administrárnosla o no. Ya los endocrinos advierten que no siempre se logra el efecto deseando, independientemente de que funcione. La endocrina Judith López nos advierte que si eficacia no es segura al 100%: “No es que todo el mundo responda igual ni tenga el mismo efecto en todos. El fármaco solo no funciona. Al retirarlo, simplemente volvería el sobrepeso”
¿Qué problemas podríamos padecer?
Al igual que todos los medicamentos, si utilizamos la inyección cuando en realidad no la necesitamos, corremos el riesgo de sufrir graves problemas de salud, “puede ser desde problemas en la tiroides, desajustes a nivel de la atención, más nerviosismo… también el problema del hígado, porque lo hace trabajar mucho más”, tal y como indica Raquel Marín, catedrática en Fisiología.
A pesar de ser un medicamento destinado a combatir la diabetes tipo 2 y la obesidad, ya muchos famosos lo utilizan para adelgazar, y los médicos continúan insistiendo en que esto es una mala práctica si no se consulta anteriormente con nuestro médico de cabecera. En España, la inyección semanal cuesta alrededor de 130 euros y siempre debe utilizarse bajo prescripción médica. La consulta es de vital importancia antes de tomar cualquier decisión o intentar obtenerla por otras vías que no sean las establecidas.
