Redacción. Un estudio de la Universidad de Harvard publicado en Diabetes Journal, señala que el consumo constante de carnes rojas cocidas a altas temperaturas puede provocar diabetes. Con base en lo investigado se logró encontrar patrones de correlación entre la cocción a altas temperaturas y la diabetes. Los investigadores como parte del estudio separaron las carnes rojas de las blancas y gracias a ello lograron determinar la relación de las altas temperaturas con la Diabetes tipo 2, específicamente en aquellas personas adultas que consumen carne regularmente.
En el estudio se detalla que la muestra a investigar estuvo compuesta por 138 mil personas observadas, en periodos de entre 1996 hasta el 2013, de los cuales 52.752 fueron mujeres y 24.679 fueron hombres. Los periodos de estudio se segmentaron de la siguiente manera: para el caso de las mujeres se estudiaron dos grupos uno entre 1996 a 2012 y otro grupo desde 2001 hasta 2013. En cambio, para el caso de los hombres, solamente se estudiaron durante el periodo de 1996 hasta 2012, cabe destacar, que al inicio de la investigación cada participante no padecía ni de diabetes, ni de enfermedades cardiovasculares.
Después del experimento del total de participantes, se contabilizaron cerca de 8 mil casos de Diabetes tipo 2, por lo que pudieron determinar que las altas temperaturas ocasionan que sustancias tóxicas como aminas heterocíclicas (AHC) entren en el organismo y ocasionen el síndrome de resistencia a la insulina.
La Sociedad Española de Diabetes estima al menos en un millón a las personas que padecen esta enfermedad en Andalucía. Además es importante destacar que, más del 90% de los casos son de Diabetes tipo 2, de los cuales una tercera parte desconoce su padecimiento. Otro 15 por ciento de la población adulta se encuentra en situación de riesgo elevado.
Estas cifras convierten a Andalucía en una comunidad con mayor frecuencia en padecer diabetes y prediabetes, que el resto de España. Principalmente por el exceso de peso (sobrepeso u obesidad) de sus habitantes.
A través del Plan de Diabetes de Andalucía se ha logrado la detección precoz, así como el descenso en ceguera producto de la diabetes, gracias al programa. Asimismo, se ha logrado disminuir la mortalidad prematura en Andalucía por debajo de las tasas a nivel nacional desde 2010.
Pero, ¿de dónde nace nuestra costumbre de mantener las carnes a altas temperaturas? Según el primatólogo Richard Wrangham de Harvard, el uso del fuego controlado y la carne cocida fueron dos hechos relacionados, los cuales fueron consecuencia de la evolución del cerebro humano. Después, surgieron diferentes elementos para el uso de su cocción, entre ellos la barbacoa. Esta palabra proviene del idioma de una tribu caribeña llamada los taínos, sin embargo, tras la conquista española se estableció esta denominación alrededor de 1526.
Actualmente, este artículo ha adquirido gran popularidad y es el protagonista en diferentes sectores gastronómicos y turísticos. Asimismo, su diseño ha evolucionado y actualmente la industria ha lanzado al mercado una serie de versiones entre las que destacan las barbacoas de obra, carbón, gas o eléctricas. Incluso, existe una versión portátil. La barbacoa portátil funciona con carbón vegetal, leña o gas; y tienen como objetivo facilitar su movilidad. No obstante, debemos tener en cuenta un detalle, el material con el cual están fabricadas estas parrillas.
Diferentes expertos han afirmado que, generalmente, los metales pesados se transfieren a la carne, los cuales se acumulan principalmente en el hígado. Por este motivo, es importante verificar el tipo de material y que tipo de contraindicaciones podría generar en nuestra salud.