El Instituto Rega de la Universidad de Lovaina esta trabajando en una nueva vacuna contra el coronavirus que contará con una sola dosis y proporciona una inmunidad contra la enfermedad de por vida. Así lo han explicado el jefe del centro, Johan Neyts, y la investigadora española que esta dentro del proyecto, Lorena Sánchez Felipe.
"Llevo trabajando aquí cuatro años en el grupo de vacunas. Mi labor principal es el diseño, el descubrimiento de nuevas vacunas. Me ocupo de toda la parte de biología molecular relacionada con ellas", explica Lorena Sánchez que estudió Biología y Bioquímica en Salamanca antes de hacer un postdoctorado en el Albany Medical Center de Nueva York.
La vacuna en la que están trabajando esta basada en la de la fiebre amarilla y esperan que tenga una alta efectividad, además de proteger contra el Covid-19 de por vida. Pero no solo trabajan en la vacuna, además, el equipo lleva meses trabajando en nuevos tratamientos contra el SARS-Cov-2.
Esperan que la vacuna esté disponible en 2022
La investigadora afirma que ha estado involucrada en el estudio de la nueva vacuna y declara que “desde el momento en que empezamos a trabajar hice rápidamente los diseños basados en el conocimiento que ya teníamos de otras vacunas, en particular la de la fiebre amarilla".
Sánchez también quiere poner en valor el trabajo de sus compañeros que desde que empezó el estudio ha estado trabajando noche y día, de lunes a domingo. “Hemos hecho un esfuerzo increíble. Nos hemos unido varios equipos trabajando en diferentes partes que eran necesarias para tratar de crear la vacuna lo antes posible", declara la investigadora.
El Instituto Rega confía en que la vacuna este autorizada en el año 2022 y que pueda superar todos los análisis clínicos en seres humanos tras haber cosechado buenos resultados en las pruebas que se han realizado con hámsters.
Los investigadores afirman que, aunque llega más tarde que las vacunas de Pfizer y Moderna, esta vacuna puede proteger contra el Covid y contra la fiebre amarilla. “La ventaja de nuestra vacuna es que también ayuda en lugares donde la fiebre amarilla es endémica, como Latinoamérica y África”, han afirmado. Además, otra de las ventajas es que puede almacenarse a una temperatura de cinco grados.
Por otra parte, desde el instituto han querido poner en relieve la importancia de invertir en investigación y ciencia para que en el futuro se pueda hacer frente de mejor manera. “Esto es una lección”, afirma Lorena Sánchez.
