viernes. 19.04.2024

El Dr. Juan J. Gómez-Reino, presidente Emérito de la Sociedad Española de Reumatología habla de la artritis reumatoide como una enfermedad que "destrozaba la vida por completo". "Los pacientes acababan en sus casas sin casi poder moverse y con complicaciones importantes de por vida. Era realmente terrible. Hoy en día, y desde hace aproximadamente 20 años, los pacientes pueden tener una vida normal" - comenta. Pero ahora, la investigación y el desarrollo han hecho que la forma de atajar y manejar la enfermedad no tenga las consecuencias tan duras que tenía antes

El 20% de la población española mayor de 20 años tiene una enfermedad reumática. Existen más de 200 enfermedades de este tipo, pero sin duda las más graves son aquellas que se engloban dentro del grupo de las llamadas "enfermedades reumáticas inflamatorias". La más conocida y frecuente es la artritis reumatoide, una patología que afecta en España a más de 300.000 personas y contabiliza cada año unos 20.000 nuevos casos. La clave ha sido investigar el conocimiento de la enfermedad y la aparición, en consecuencia, de los fármacos biológicos. 

El doctor Gómez-Reino,  ha comentado que “hace años cuando empecé mi andadura en la reumatología, la artritis era una enfermedad devastadora que disminuía de forma importante la movilidad de los pacientes, su calidad de vida e incluso también sus años de vida: su esperanza se disminuía unos 12 años. Se morían de las mismas causas que muere la población en general pero de una forma acelerada. Ahora esto afortunadamente ya no ocurre."

Esta enfermedad produce una disminución de la movilidad y de la función articular, y esta inflamación crónica puede afectar además a otros órganos del cuerpo como el corazón, el pulmón o el riñón. Otros síntomas que puede producir esta enfermedad son fiebre, cansancio, astenia, pérdida de peso y de apetito. Muchas veces, se tiende a confundir la artritis no se confunda con la artrosis, pero para nada son lo mismo. En la artritis, existe una “inflamación” de las articulaciones mientras que en la artrosis no existe inflamación sino “desgaste” en la articulación.

La clave en el avance de la artritis radica sobre todo en el conocimiento. En haber sido capaces de conocer realmente cómo funciona esta enfermad reumática. Algo fundamental ha sido conocer que “cuándo un paciente empieza a tener artritis, la enfermedad puede llevar unos 15-20 años en evolución. Es decir, sabemos que la artritis no es el comienzo de algo sino casi el final de un proceso que ya había empezado años atrás”.

“La clave de todo ha sido la aparición de los medicamentos (biológicos), hace solo unos 10-15 años. Esto ha sido sin duda la clave de la mejoría de estos pacientes, derivado siempre del mejor conocimiento de la enfermedad”, afirma el experto.

Un paciente ahora no tiene nada que ver con el de hace 20 años: ni en calidad de vida ni en la capacidad de reincorporarse a la sociedad, ni siquiera en los síntomas de dolor e inflamación. Estos fármacos biológicos nacieron gracias, a las nuevas tecnologías que permiten avanzar cada vez más en la ciencia y, por tanto, al mejor manejo de las enfermedades, en este caso de las enfermedades que cursan con artritis.

Sin embargo, no todos los pacientes toleran bien estos medicamentos. Según explica el doctor Díaz, “hasta un 70% de ellos se benefician de estos fármacos, pero el resto necesitaría aún algún fármaco adicional” y es en esto en lo que se está trabajando en la actualidad: en crear nuevas dianas terapéuticas para atajar la enfermedad desde otro punto de vista

Según cuenta Díaz, que lleva más de 25 años en los servicios de reumatología, antes era habitual que los enfermos con artritis llegasen a las consultas doloridos y con articulaciones inflamadas. “Ahora, en cambio, es realmente raro que venga un paciente con una inflamación articular”. Esto se debe también a que antes no había tantos reumatólogos como ahora y los sistemas de primaria no eran tan eficaces. También, los médicos de familia están mucho más formados en reumatología (casi todos rotan por los servicios de esta especialidad) lo que les capacita para un diagnóstico más precoz de estas enfermedades reumáticas inflamatorias”, ha explicado

“Hemos avanzado mucho en el conocimiento de la enfermedad”, sostiene Díaz, y por ello, concluye, “es fundamental apostar por el desarrollo y el conocimiento. La investigación en tecnología es esencial para un país moderno. En España tenemos un sistema sanitario muy eficiente, obtenemos mucho por cada euro invertido, pero se invierte muy poco. Y es necesario invertir más”.

El mayor objetivo de la investigación de la artritis reumatoide: volver a hacer una...