miércoles. 24.04.2024

A día de hoy ya es conocido por todos que el COVID19 se transmite a través de las vías respiratorias (nariz y boca). Con este conocimiento un grupo de investigadores del Hospital Clínico de Santiago de Compostela se ha propuesto demostrar que el alcohol etílico puede frenar la entrada del virus. Estos investigadores plantean que el alcohol etílico puede actuar como una especie de barrera capaz de frenar la carga viral.

Esta técnica ya ha sido probada con éxito en 75 pacientes mayores de 65 años ingresados en un centro sociosanitario de Santiago. Todos ellos se habían contagiado en una residencia de mayores y estaban en una fase inicial de la enfermedad.

A través de un aparato, los enfermos inhalaban, además de oxígeno, una concentración específica de etanol evaporado. Realizaban tres inhalaciones diarias, cada ocho horas, cinco días a la semana. Cada sesión terapéutica duraba quince minutos. “Hemos comprobado que los niveles de seguridad son óptimos. No hemos tenido ninguna reacción adversa, ni grave ni leve”, explica Anxo Fernández, farmacéutico del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela.

Se han propuesto demostrar que la terapia, además de segura, también es eficaz. “Hay que ser cautos y reclutar a más pacientes para tener significación estadística”, manifiesta Fernández, que espera llegar a los 175 pacientes.

Ha habido una gran repercusión internacional después de que el estudio se publicara este mes en Pharmaceutics, una prestigiosa revista en el campo de la farmacología. “Centros de Japón, Estados Unidos e Italia han pedido incorporarse la ensayo clínico”, sostiene este investigador.

Antes de probar en humanos estuvieron 7 meses experimentando con animales, “Fue un trabajo interdisciplinar entre internistas, neumólogos, farmacéuticos y numerosos investigadores”, explica Fernández.

La inhalación de alcohol, clave para frenar la entrada del COVID en el cuerpo