La ingeniera biomédica catalana Judit Giró con solo 24 años ha visto su esfuerzo recompensado con el James Dyson Award a la sostenibilidad. "The blue box" ha sido seleccionado entre 1.800 propuestas como uno de los dos ganadores internacionales. La decimoquinta edición del concurso ha acogido, a pesar de la situación actual, al mayor número de participantes, entre ellos 67 españoles de los cuales Judit logró pasar al Top 20 y finalmente hacerse con uno de los premios a la sostenibilidad valorado en 35.000€ más 5.500€ para la universidad de Barcelona.
Judit, graduada en la Universidad de Barcelona y con un Máster en la universidad de California en Irvine, ha desarrollado "The Blue Box", un dispositivo biomédico que permitirá en un futuro realizar pruebas de cáncer de mama de manera indolora y a bajo coste. Inspirada durante la carrera por la habilidad de los perros de detectar la enfermedad, se pregunto como la ingeniería podría reproducir este comportamiento. "Para hacer un diseño perfecto, deberíamos siempre observar la naturaleza, aprender de ella y ponernos a diseñar" ha comentado la joven.
Fue precisamente el diagnóstico de su madre en esta enfermedad lo que acabó por mover a Judit hacia la realización de este proyecto. Los procesos de detección de cáncer de mama son en muchas ocasiones dolorosos, de elevado coste y con exposición a radiación, por esto en el trabajo de fin de Máster Judit vio necesario acometer esta iniciativa.
"Judit combina las últimas tecnologías en el campo informático para crear un producto holístico y con un diseño de calidad que resuelve un problema real y puede beneficiar a muchas personas". James Dyson, fundador de Dyson comenta esto sobre la idea de Judit. El dispositivo funciona con unos sensores de inteligencia artificial que recogen la información y vía Bluetooth permitirán clasificar la orina según los resultado y contar con estos en tu teléfono móvil mediante la aplicación del dispositivo.
Otro de los fines de este dispositivo es hacer del diagnóstico un proceso que forme parte del día a día y se pueda llevar con naturalidad, un altísimo porcentaje de diagnosticados de cáncer de mama superan la enfermedad, Judit cree que en una fase más avanzada del proyecto se podrán realizar diagnósticos de manera precoz y así atajar con más firmeza los casos.
Actualmente Judit planea volver a California debido a la falta de ayudas a investigación en España. Dos años de desarrollo y uno para testarlo es lo que se estima que tardará en lanzarse finalmente el producto y volver al país, donde Judit le ve gran futuro.