Víctor Aparicio, enfermero en cuidados intensivos del Gregorio Marañón postea una foto en su Twitter del cambio físico que ha dado desde que empezó el covid hasta día de hoy. "Soy enfermero de UCI. Un año separan estas dos imágenes. Creo que es evidente el cambio exterior. No os imagináis el interior", escribe.
Tras su lucha diaria durante un año contra esta dura pandemia que vivimos ese ha sido su gran cambio, tanto por fuera como por dentro. Lleva un año entero a pie del cañón, viendo en primera persona el dolor que está causando el coronavirus e intentando concienciar a la gente para que todos unidos acabemos con el virus.
Además, es un fiel defensor de la Salud Pública, la cual ha demostrado su verdadera importancia y que es necesario invertir en ella todo lo que se pueda.
Día tras día ha tenido que enfrentarse a una presión, tanto física como psicológica, aguantando y luchando contra cada una de las olas de Covid-19 que ha habido en España. Un año en el que han doblado tantas veces como ha sido necesario para intentar salvar la vida de muchas personas.
Amenaza la cuarta ola
Ahora con la llegada de la Semana Santa y la cuarta ola acechando, Sanidad pide responsabilidad ciudadana para evitar que los hospitales vuelvan a colapsarse de la manera que lo hicieron al principio de la pandemia.
