Es una de las muchas nuevas rutinas para muchos durante la pandemia del Covid-19. Te levantas por la mañana, te aseas y desayunas en el salón de tu casa, mientras el ordenador se enciende, para encarar una nueva jornada diaria de trabajo. Una escena que en muchos hogares españoles se dio por primera vez en pleno confinamiento y poco a poco dejó de ocurrir, para ser sustituido por el camino en coche u otro transporte a la oficina. No es alocado decir que se conoce como frenar los contagios del virus, reducción de la movilidad y las interacciones sociales, equivalen a una menor propagación del mismo, reduciendo el número total de contagios. La pregunta es: ¿En cuanto ayudaría el teletrabajo a reducir dichos contagios?
De esto se ha encargado un profesor de economía de la Universidad de Bonn, en Alemania. Según su estudio realizado, si tan sólo un 1% más de la población hubiese llevado a cabo su teletrabajo en lugar de asistir a la oficina desde principios de octubre, en Alemania ahora mismo habría un 7% menos de casos positivos de contagios antes de Navidad, donde casualmente, ha habido un repunte de los casos debido a la amplia movilidad.
El escenario es simple, la reducción de contactos hace que el virus no se propague fácilmente, el teletrabajo salva de muchos contactos innecesarios con otros empleados, clientes, personal de limpieza o mantenimiento, etc. Por lo tanto, la reducción de contacto laboral de las personas podrían llegar a reducir mucho la propagación según el mes de la pandemia. La mitad de trabajos en Alemania, lugar donde se ha realizado el estudio, son de oficina y de trabajo en ordenador, es decir, serían fácilmente convertibles en teletrabajo. Un porcentaje que traería una reducción brutal de los contagios teniendo en cuenta la premisa general.
Aunque estos teletrabajos se han ido reduciendo con el paso de los meses, habiendo un 27% de personas que teletrabajaban en Alemania por cuenta propia (autónomos) y que con los meses se han ido reduciendo a un 14% sólo. En España ocurre algo similar, el verano pasó factura a nuestro país, todo parecía bonito y que había desaparecido el virus, por lo tanto la tranquilidad volvió. Un gran número de españoles que teletrabajaba, con la llegada del verano comenzaron a volver la oficina. Este hecho puede hasta verse como una más de las causas de la segunda ola de contagios en octubre.
Numerosos expertos en España han pedido el confinamiento total del país debido a la actual alta propagación del virus haciéndonos encarar lo que ya conocemos como tercera ola de contagios. Desde el Gobierno se niegan rotundamente a llegar a tal extremo para no desestabilizar, aun más, la ya desestabilizada economía española. Una solución perfecta podría ser obligar a todos los trabajos que puedan a ser teletrabajados, es decir, evitando a sus trabajadores movilidad que puede crear contagios y contacto en la oficina. Muchas empresas ya emplean modelos mixtos de trabajo alternando empleados en días de teletrabajo y días presenciales, la conversión de esto a algo diario y no ocasional podría reducir ampliamente los contagios y, quién sabe si dar ese colchón de aire que la incidencia del virus necesita en nuestro país.
