martes. 23.04.2024

La historia de este bebé de Cartagena se remonta a principios de abril del año pasado. Hugo era un niño sano, pero durante el estado de alarma comenzó a tener fiebre y su madre llamó al centro de salud, desde donde le dijeron que no le podían atender debido a la pandemia y que lo más seguro era que estuviera contagiado de covid, recetándole apiretal y un colirio para tratar una posible conjuntivitis.

Como los síntomas no mejoraron, la familia acudió a un médico privado que les dijo lo mismo, que podía estar contagiado de covid y, además "le recetaron antibióticos", según comentaba María Jesús Hernández, la madre de Hugo. Tratamiento a priori efectivo, pues en 20 días el bebé parecía que estaba recuperado

Aunque, ocho meses después, la vida de esta familia dio un giro radical. La noche del 27 de diciembre, el pequeño comenzó a encontrarse mal, vomitando y con dolor de estómago. Pero su madre pensaba que esos síntomas se debían a que había comido uva por primera vez y algunos gusanitos con su hermano, así que trató de calmarlo. 

A las dos de la madrugada de esa misma noche, el bebé se quedó inerte, rápidamente lo trasladaron al hospital, donde los médicos pudieron reanimarlo y estabilizarlo. Hugo había sufrido una parada cardíaca y la falta de oxígeno le había causado un importante daño cerebral.

Tras varias pruebas, los médicos pudieron detectar varios aneurismas en el corazón de Hugo y las arterias deilatadas, como consecuencia del "Síndrome de Kawasaki", una enfermedad rara que fue la que provocó la fiebre de abril. "Si se hubiera diagnosticado a tiempo, se habría curado sin más consecuencias, pero como no lo atendieron y dijeron que era covid, mi hijo se encuentra así”, comentaba la madre.

El pequeño sigue a día de hoy ingresado en el hospital de la Arrixaca en Murcia, "le han puesto una sonda nasogástrica para alimentarlo, pero además el niño no fija la mirada, no te mira y no sabes si está consciente. Solo tiene como pequeños momentos en lo que parece que su cerebro conecte, pero se vuelve a apagar”, explica María Jesús.

Los médicos le darán el alta a Hugo este jueves, ya que no pueden hacer nada más por él. El bebé tendrá que ir a una clínica especializada para someterse a un tratamiento multidisciplinar. Sus padres han encontrado una clínica en Alicante que se adapta a las necesidades de la enfermedad del pequeño, pero tiene un coste de 1.600 euros al mes que no pueden asumir. La madre contaba que su hijo "tendrá que ir todos lo días de lunes a viernes, aunque está a una hora y media de casa, pero lo importante es que pueda mejorar”.

Los padres han creado una campaña en las redes sociales, a través de la cuenta de Instagram @hugo_cree_en_ti, en la que se puede colaborar para poder pagar los costes de rehabilitación, bien donando o comprando unas pulseras que representan el latido del corazón de Hugo por cinco euros.

Por ahora han reunido 15.000 euros gracias a la generosidad de familiares, amigos y donantes anónimos, aunque todavía están lejos de su objetivo, que es pagar el tratamiento que ayude a Hugo a volver a ser un niño sano y feliz.

Un bebé de Cartagena, diagnosticado por error de Covid, sufre ahora las consecuencias