Médicos y otros expertos internacionales que abogan por aplicar políticas de reducción del daño en el tabaco han pedido a los gobiernos y organizaciones supranacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) que impulsen esta vía intermedia como política de control del tabaquismo con "el único objetivo de salvar vidas".
Así se han expresado varios de ellos en el marco del foro mundial de nicotina (Global Forum of Nicotine, GFN), que ha celebrado su última edición a lo largo de esta semana y hasta este domingo en Varsovia.
En esa dirección se pronunció, por ejemplo, el español y portavoz de la plataforma para la reducción del daño por tabaquismo, Fernando Fernández Bueno, quien mantuvo que no entiende la oposición, dado que "ya hay países [como Reino Unido o Suecia] que utilizando esta nueva puerta" de productos como el snus (tabaco oral), el cigarrillo electrónico o el tabaco calentado "consiguen tener las tasas más bajas de tabaco de todo el mundo".
"Que no estamos diciendo solo Europa, de todo el mundo. Miremos a Suecia, ¿o es que entonces los suecos son tontos?, ¿lo hacen mal? No. Pues si yo veo que esa política es buena y no la aplico lo que estoy dando a entender es que esa política es mala. Y al contrario, tienen las menores cifras de tabaquismo", aclaró.
Además, defendió que ya hay estadísticas médicas en Suecia que avalan estas políticas y que tienen también "la menor cifra de cáncer a nivel global, incluso oral". "Por lo tanto es frustrante", remarcó. Hernández Bueno incidió también en que como médicos están obligados a defender esta vía intermedia como forma de abandonar la "peor" manera de consumir nicotina, que es el tabaco de