viernes. 19.04.2024

Redacción/HSJD. Un equipo integrado por más de 15 profesionales del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona ha realizado, por primera vez en España a un niño, una ablación termal por láser para destruir una tumoración benigna en el cerebro. El paciente, un niño de 14 años,  viajó expresamente desde Kazajistán para someterse a esta intervención que se realiza en muy pocos centros europeos debido a su complejidad.

El niño presentaba un harmatoma, o acúmulo anormal de células no cancerosas, en una zona próxima al hipotálamo y al sistema límbico, que le provocaban cada día entre 8 y 9 crisis epilépticas muy severas y prolongadas.

El equipo médico que le trataba en su país descartó la cirugía convencional porque entrañaba un gran peligro, ya que el harmatoma estaba ubicado en un lugar profundo del cerebro, de difícil acceso y cercano a zonas de gran sensibilidad. Optaron por derivarlo al Servicio de Neurocirugía del Hospital Sant Joan de Déu para que se sometiera a una ablación termal por láser, una técnica quirúrgica muy novedosa que hasta ahora sólo se había practicado en adultos en España.

Esta intervención consiste en la destrucción del harmatoma mediante luz láser. Se trata de una técnica menos invasiva y más segura que la cirugía tradicional que permite al paciente recuperarse en un tiempo menor y regresar a casa en el plazo de 24-48 horas. Está indicada especialmente para la destrucción de tumores o harmatomas pequeños y localizados en una zona profunda del cerebro.

La intervención, paso a paso

Los pasos que se siguen en la ablación termal por láser son los siguientes:

  1. El paciente es conducido y sedado en quirófano. El equipo de Neurocirugía le realiza unas incisiones en el cráneo para poder introducir, con la ayuda de un brazo robótico, una sonda láser.
  2. El niño es trasladado al Servicio de Diagnóstico por la Imagen y sometido a una resonancia magnética.
  3. Mientras se le realiza la resonancia, neurocirujanos y radiólogos verifican que la sonda está en la zona de la lesión y, si no es así, la conducen hasta allí. Una vez ubicada en la lesión, aplican calor repetidamente sobre ella hasta destruirla. La resonancia les ofrece información muy precisa sobre los márgenes del harmatoma y les permite destruir solo las células tumorales, evitando sangrados y posibles complicaciones.

La intervención se llevó a cabo el día 1 de abril de 2019 y duró 6 horas, y 15 días después el paciente fue dado de alta y pudo regresar a su país. En la actualidad, el niño se encuentra muy bien, sin déficits ni secuelas y han desaparecido las crisis convulsivas por completo.

Éxito en la primera ablación termal por láser realizada en España a un niño con un...