El Hospital Vall d'Hebron de Barcelona ha analizado la transmisión del virus en 89 menores positivos en Covid-19. El estudio se ha completado con un seguimiento de sus familias, recabando datos durante los meses de confinamiento. Los resultados llevaron a determinar que raramente los niños propagan el contagio.
Entre los pequeños contagiados, los síntomas de la enfermedad son leves (pérdida de peso y de apetito y algo de fiebre) y también entre los adultos infectados, muchos de ellos asintomáticos. Solo un 5,6% de los afectados requirieron de un ingreso hospitalario y estos fueron cortos, de no más de cinco días de duración. Hubo solamente cuatro ingresos en la UCI.
Entre las 89 niños monitorizados, solo tres menores fueron causantes del contagio en los adultos de su casa, un 3,5% de total. Concretamente, dos adolescentes de 17 años y una niña de 5 años de edad. En el 56% de los contagios fueron los adultos los transmisores de la enfermedad a otros familiares con los que conviven.
Estos resultados arrojan perspectivas optimistas y tranqulizadoras respecto al retorno presencial de los niños a las escuelas, ha indicado este lunes en rueda de prensa Pere Soler, jefe de la Unidad de Patología Infecciosa e Inmunodeficiencia de Pediatría del centro sanitario.
Soler ha asegurado que esta convivencia entre pequeños y adultos no ancianos durante el confinamiento es "extrapolable" a la relación que habrá desde el inicio del nuevo curso escolar en Cataluña entre alumnos y profesorado. "Se parece a lo que podremos encontrarlos en las escuelas", ha remarcado la consellera de Salut de la Generalitat, Alba Vergés, presente en el acto.
