Se trata de un trabajo muy interesante que reúne, bajo el título ‘Laparoscopic cytorreductive surgery and hiperhermic intraperitoneal chemotherapy for limited peritoneal metastasis. The PSOGI international collaborative registry’, la experiencia de los principales centros que realizan esta técnica y las conclusiones de estos equipos profesionales, una información muy útil para seguir avanzando en el tratamiento de esta enfermedad que afecta a miles de personas al año.
Entre las principales conclusiones del informe destaca que, en pacientes seleccionados, el uso de la laparoscopia para la realización de esta técnica quirúrgica asociada a quimioterapia permite una recuperación más temprana de los pacientes, pasando en el caso del Hospital Reina Sofía de 9 días de ingreso a una media de 4. Además, según destaca el autor principal y cirujano del hospital cordobés, Álvaro Arjona, “esta aceleración en la recuperación del paciente le permite mejorar su calidad de vida, incorporándose antes a su día a día y, sobre todo, comenzar su posterior tratamiento de quimioterapia en las mejores condiciones físicas posibles”.
El doctor Arjona recuerda que la técnica consiste en “eliminar, mediante una técnica quirúrgica compleja, toda la enfermedad tumoral del abdomen y posteriormente aplicamos quimioterapia intraoperatoria intraperitoneal en hipertermia para erradicar la enfermedad microscópica”. La realización de esta técnica ha sido en todas las ocasiones mediante incisiones abdominales amplias suponiendo una gran agresión al paciente. “Esto ha cambiado con el uso de la cirugía mínimamente invasiva que en casos seleccionados podemos aplicarla para el tratamiento de la carcinomatosis”.
Desde que la Unidad de Cirugía Oncológica del hospital, dependiente de la Unidad de Cirugía General y Digestiva, comenzara a aplicar este tratamiento se han realizado más de 1.200 procedimientos (40 laparoscópicos) en patologías como el cáncer de ovario, cáncer de colon, pseudomixoma peritoenal, mesotelioma peritoenal y sarcomatosis, entre otros.