viernes. 29.03.2024

Acaba de llegar septiembre. Y, como en todos los trabajos, en los hospitales, los sanitarios también vuelven tras un periodo (aunque en algunos casos más corto de lo habitual) de desconexión, descanso y, ¿por qué no?, disfrute. Pero, a la vuelta su preocupación es muy elevada. ¿Cómo estará el hospital? ¿Habrá más infectados de coronavirus? ¿Mi planta volverá a ser Covid? Todas esas dudas se resuelven el primer día posvacacional y las sorpresas llegan una tras otra después de que la segunda ola del virus se haya anticipado más de lo previsto.

"Mi sensación personal es que volvemos a lo mismo, que está todo como al principio y no se cómo va a evolucionar, si vamos a ser capaces de controlarlo o vamos a volver a la situación que vivimos de estar confinados", declara María Dolores, enfermera del Hospital 12 de octubre de Madrid. Ella trabaja en la planta de traumatología, que está "limpia" —sin pacientes Covid— desde finales de abril. No obstante, cuenta que, tras su vuelta de vacaciones, ha visto cómo "la situación ha empeorado". Se fue la última quincena de agosto a su ciudad natal, Hellín (Albacete), y "el número de camas ocupadas en el hospital también ha aumentado". Tanto es así que este centro madrileño, uno de los principales de la capital, contaba a 2 de septiembre con 250 camas habilitadas para posibles contagiados de las que 199 ya estaban ocupadas, además de 28 en la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos).

A María también le sorprende que tras las vacaciones no les hayan hecho en su centro de trabajo prueba alguna a los trabajadores: "Por norma general, en el hospital solo te hacen la prueba si tienes un contacto allí; si tú te vas y resulta que que tienes síntomas o contacto con algún positivo tienes que ir al centro de salud". A ella le hicieron una PCR justo antes de irse a su casa porque un paciente al que trató dio positivo: "Me aislaron y me hicieron una PCR en la que di negativo, pero tienes que guardar una cuarentena de 10 días hasta que te hacen la siguiente prueba en la que, si también das negativo, ya puedes irte".

Es vergonzoso que no se hagan PCR semanales o quincenales a los sanitarios - comentan

Por lo que nos cuenta, ningún compañero suyo ha dado positivo tras volver de vacaciones, caso muy diferente al de Ana, que también es enfermera de traumatología, pero en el Hospital de Bellvitge, en el municipio barcelonés de Hospitalet de Llobregat. Volvió de las vacaciones el 29 de agosto y sí que le hicieron prueba, pero el día 31, tras estar dos días en contacto con pacientes y compañeros. Por suerte, dio negativo. Pero, ¿y si no hubiera sido así? "Que yo sepa hay varios compañeros que han dado positivo", afirma y se queja de que "no se hagan PCR semanales o quincenales" a los sanitarios en todos los hospitales. "Es vergonzoso que a mi el 31 de agosto me hicieran la primera cuando desde el 12 de marzo estoy trabajando con Covid; si no nos cuidan a nosotros no se quién va a cuidar a los demás", concluye.

En Bellvitge, a 31 de agosto, había ingresados 44 pacientes —22 en planta, 10 en unidad de semicríticos y 12 en UCI— con PCR positiva y otros 6 a la espera del resultado. No obstante, la planta de Ana también está libre de Covid desde junio , por lo que pasa su jornada laboral menos protegida que al inicio. Ahora lleva una mascarilla FFP2 y una quirúrgica cubriendo esta. Y, pese a que no tiene pacientes Covid de inicio, ya se ha llevado alguna sorpresa: "A los de Urgencias les hacen PCR cuando llegan, pero los suben a planta a la espera de resultado, sin saber si son positivos". Debido a esto "hay un poco de descontrol", declara.

En otro hospital catalán, en el Germans Trias i Pujol (más conocido como Can Ruti) de Badalona trabaja Victoria, enfermera de una de sus UCI. "En mayo teníamos llena la UCI general, la UCI cardiaca, la maternal, la UPAC (servicio para los semicríticos de cirugía cardiaca), la biblioteca y abrieron otra más un tiempo. No se cuántos pacientes llegó a haber críticos. Ahora no hay comparación con lo de mayo, pero el miedo es que se repita en octubre o noviembre", cuenta. Y es que, en aquella época "no había camas para pacientes que no fueran Covid", pese a que "han hecho unos módulos nuevos, quitando zona de parking".

La situación actual en Can Ruti es "incomparable con la de marzo" ya que hay menos de una decena de pacientes críticos (cuando ella se fue de vacaciones el 15 de agosto había 4 y a su vuelta el día 31 se encontró tres más) y solo está abierta la UCI general. No obstante, "lo más sorprendente es que hay gente joven. Tengo un paciente de 25/26 años que está fatal y la mayoría son jóvenes, de entre 40 y 50 años. Además, "sonaban campanas de que si esta semana la cosa iba en aumento tendrían que abrir otros módulos para pacientes críticos".

Ahora los síntomas no se distinguen tan bien, pero se hacen más pruebas PCR - declara

"Si ves las imágenes de la tele, paseas por la calle y miras el rango de edad de los que suelen venir ahora al hospital (dos tercios de los que llegan tienen entre 15/20 años a 55) te das cuenta de que tarde o temprano esto tenía que pasar", lamenta Francisco Trigo, supervisor de Observación y Urgencias del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Él también responsabiliza del auge de casos a que "la gente lo que quiere es que le hagan una prueba pronto, pero tiene que pasar un tiempo para que sea realmente efectiva" y también por eso "a veces te dicen que te quedes en casa en cuarentena y ese es el tiempo que la gente no entiende". 

Pero no solo llama la atención la edad, también la sintomatología actual, que ha cambiado respecto a marzo. Este hospital sevillano cuenta "con dos circuitos diferentes" en sus Urgencias, "uno para la patología polivalente (o común) y otro para sospechosa de Covid. Y más o menos entre un 20 y un 23% de los que entran van por el circuito de sospecha, pero no quiere decir que todo el mundo que acuda por ese lado sea Covid positivo", por lo que se les hace una PCR. Además, "ahora los síntomas no se distinguen tan bien" y es que "en esta segunda parte aparecen más asintomáticos o con una sintomatología muy leve que no te hace sospechar como al principio", asegura Trigo, que añade que ahora también los sanitarios de este área cuentan con "más protección". 

Asimismo, a todos los enfermeros del Virgen del Rocío "se les ha hecho un test serológico y otro rápido en sangre durante los meses de la pandemia. Y, además, después de las vacaciones, a todos se les ha repetido ese test rápido". Ninguno, de momento, ha dado positivo en los últimos días.

La sensación es la de que nos cuidan menos que a ningún sector. Las FFP2 solo las podemos utilizar para ciertas cosas

Y es que el riesgo de contagio es alto, tanto de sanitarios a pacientes como de pacientes a sanitarios. "Nuestra realidad es todo lo contrario a lo que hay: tú cuando te enteras de que has estado en contacto con un positivo te vas a casa, nosotros no, seguimos trabajando", por ello, "la sensación es la de que nos cuidan menos que a ningún sector. Lo que nosotros sentimos es desprotección total, con los EPIs y con todo. Nosotros hemos tenido que hacer confección de batas con bolsas de basura. Las FFP2 solo las podemos utilizar para ciertas cosas y la realidad es que los sanitarios nos hemos tenido que comprar nuestras propias mascarillas". Así de contundente y enfadada cuenta la situación que vivió a principios de marzo y que teme vivir de nuevo Paola, también enfermera de Medicina Interna y Paliativos en el Hospital General Universitario de Alicante. 

Ella se fue de vacaciones todo el mes de agosto y, pese a que no sabe concretarnos cifras, ahora "en el hospital hay más pacientes que están ingresando (antes había unos 15) y se están abriendo más plantas". La suya, el pasado jueves tampoco tenía coronavirus, pero poco le quedaba: "La sensación que tenemos es que en unas semanas nuestra planta vamos a ser Covid y que la planta de al lado (el bloque B de Medicina Interna) probablemente lo será ya esta semana". Y su percepción no es nada halagüeña: "Esto va a durar hasta mayo por lo menos. Y lo más importante es que se vayan controlando los hospitales y que no haya tanto colapso", concluye Paola durante la conversación telefónica.

Enfermeros alertan de la complicada situación a la que se enfrentan en esta segunda ola