jueves. 28.03.2024

Una de las múltiples opciones de desinfección para evitar la propagación del Covid-19 que se ha empezado a concebir como positiva ha sido el uso de ozono. Este elemento se ha empezado a emplear en oficinas, viviendas e incluso vehículos particulares. Todo ello a pesar de no encontrarse en la lista del Ministerio de Sanidad de productos autorizados para desinfectar superficies. 

Sin embargo, tanto el Ministerio de Industria como el Ministerio de Transición Ecológica, han publicado directrices que sí recomiendan el uso de este producto para la desinfección del Covid-19. 

Ante esta contradicción, Xavier Abad, jefe de la Unidad de Biocontención en IRTA-CReSA y profesor asociado de la Universidad Autónoma de Barcelona ha asegurado a La Vanguardia que no existen pruebas que refrenden la opinión de que el ozono sirva para combatir el Covid-19, sino que, hasta ahora, solo se ha demostrado su potencial de desinfección en líquidos como agua de piscinas. Por lo tanto, no es efectivo para eliminar el SARS-CoV-2, el virus que provoca el coronavirus. 

A parte de la carestía de la producción de este compuesto, para que pueda ser empleado como desinfectante, debe usarse con una concentración de 20 partículas por milímetro (ppm), cifra muy superior a la que pueden tolerar los seres humanos: 0,5 ppm. 

Además, el riesgo ambiental que entraña el uso de este compuesto es muy elevado, ya que es uno de los principales contaminantes del medio ambiente que nos rodea. Por ello, no es recomendable su uso para tratar desinfectar espacios en los que pueda encontrar el Covid-19

El ozono no forma parte de la lista de productos autorizados para desinfectar superficies