A todos los menores de 55 años se les está administrando la vacuna de AstraZeneca, es el caso de Irene, una técnico de farmacia a la que, seis horas después de ponerle la vacuna le subió la fiebre hasta 38,8 grados, junto a malestar generalizado, cansancio extremo y pesadez en las piernas. No solo le ha ocurrido a ella, al resto de sus compañeras de trabajo les ha pasado exactamente lo mismo. Eso si, a la hora de administrar la vacuna se avisa de que es normal que eso ocurra.
Las vacunas de Pfizer y Moderna están siendo administradas a personas mayores y personal sanitario, tanto de hospital como de residencias. Sin embargo, estos no han sufrido ningún tipo de efecto secundario o reacción. Los efectos secundarios son indicativos de que la vacuna está haciendo efecto .
El sistema inmunológico está preparado para distinguir lo que es del propio cuerpo de lo que no lo es. Cuando eres joven genera una mayor respuesta, pero cuando se es más mayor no reacciona de la misma forma, por eso en las personas mayores no está habiendo efectos secundarios.
En el prospecto de las vacunas de AstraZeneca, Pfizer y Moderna se recogen los efectos que pueden causar, cansancio, dolor muscular y fiebre. El ministerio de sanidad ha reconocido que las reacciones de la vacuna de AstraZeneca son "son menos intensas y frecuentes tras la segunda dosis y a mayor edad de los vacunados"
Con la vacuna de Janssen, que está aprobándose para ser utilizada en Europa, pasará lo mismo que con la de AstraZeneca, ya que viene indicado que las personas mayores tienen menos probabilidad de padecer efectos adversos.
En conclusión, los efectos secundarios no se deben a la vacuna, sino a la edad de la persona a la que se le está administrando. Por lo tanto, tener efectos adversos no es ni bueno ni malo. Si a los jóvenes se les administrara la vacuna de la gripe de la misma forma que a la gente mayor veríamos como hay más efectos.
