La empresa pública de depuración de aguas, Edar Bens, ha confirmado la presencia del COVID-19 tras comenzar una investigación para analizar las aguas residuales de de A Coruña, Arteixo, Cambre, Culleredo y Oleiros. Tras confirmar la presencia de material genético del virus,se ha procedido a su eliminación antes de salir al mar.
De esta manera, queda descartada la diseminación ambiental del virus en la costa coruñesa.
El proyecto protagonizado por la empresa Edar Bens y la Universidad de A Coruña ha analizado distintos puntos del alcantarillado para medir la incidencia del virus y predecir futuros brotes, según un comunicado aportado por la empresa Edar Bens.
A las instalaciones de Bens llegan, además, las aguas residuales de cuatro centros hospitalarios del área sanitaria coruñesa que actualmente acogen personas infectadas con el COVID-19: el CHUAC, el Hospital Modelo, el Quirón y el San Rafael.
Al frente del estudio se encuentra la doctora Margarita Poza Domínguez, profesora asociada de la UDC e Investigadora Senior del Grupo de Microbiología del Instituto de Investigación Biomédica de A Coruña, quien ha confirmado "la presencia de material genético de SARS-CoV-2 en el alcantarillado de nuestra comarca". "Queda por determinar la integridad del virus y su capacidad infecciosa en estas aguas residuales", explica.
Por otro lado, el estudio ha revelado otros datos relacionados con el cuidado del medio ambiente: Desde el inicio del confinamiento el volumen diario de toallitas y otros residuos textiles han aumentado en un 18% y se ha multiplicado por dos la llegada de espumas de detergentes a la planta.