Según un estudio realizado a partir de 27 autopsias de pacientes fallecidos en Alemania, el Covid-19 no solo afecta e infecta a células de la faringe y de los pulmones, sino también otras del corazón, el hígado, los riñones, el cerebro y la sangre. Ello ha sido estudiado y demostrado por la revista The New England Journal of Medicine.
Asimismo, asegura la misma, la Covid-19 se convierte en una enfermedad multiorgánica, no sólo es por una reacción excesiva del sistema inmunitario que ataca tejidos, sino que también lo es por los daños directos que causa el coronavirus SARS-CoV-2 en órganos vitales. Además, este estudio sobre la enfermedad confirma que los antivirales, además de los fármacos que regulan el sistema inmunitario, pueden mejorar el tratamiento de los pacientes que sufren complicaciones graves.
La preocupación principal de los investigadores radica en la gran diversidad de cuadros clínicos que puede causar, con síntomas muy variables de unos pacientes a otros, lo que dificulta establecer patrones comunes que faciliten el estudio del SARS-CoV-2. Ello se muestra, por ejemplo, en casos graves de neumonía causada por la Covid, que provoca tormenta una reacción inflamatoria descontrolada que daña al propio organismo y que puede resultar mortal.
El estudio de las autopsias muestra restos del virus en los pulmones del 100% de los fallecidos, así como en la faringe del 80%. Sin embargo, y ahí se encuentra la complicación, se ha detectado en el el 77% de los corazones analizados, en el 77% de los hígados, en el 62% de los riñones o en el 38% de los cerebros.
Ello permite mostrar tanto la letalidad como el carácter de enfermedad multiorgánica del Covid-19, con grandes variantes entre unos pacientes y otros