jueves. 18.04.2024

Laura Torres Collado, investigadora del CIBERES, del grupo que dirige Jesús Vioque en la Unidad de Epidemiología de la Nutrición de la Universidad Miguel Hernández, de Elche, ha publicado un nuevo estudio en Nutrients sobre el efecto del consumo de café sobre la mortalidad total, cardiovascular y por cáncer en personas adultas de la Comunidad Valenciana.

Según este estudio el consumo habitual de café está asociado significativamente a una menor mortalidad por cualquier causa y por cáncer. El estudio muestra que el 78 por ciento de la población adulta valenciana toma café a diario.

La investigación, basada en una muestra representativa de la población adulta valenciana, evaluó la mortalidad a los 6, 12 y 18 años en 1.567 personas mayores de 20 años, las cuales participaron en la Encuesta de Nutrición y Salud de la Comunidad Valenciana.

El estado vital y la causa de muerte de los participantes se verificó a partir del Índice Nacional de Defunciones de la Comunidad Valenciana. A los participantes del estudio se les analizó la dieta, el estado de salud y los principales estilos de vida. El consumo habitual de café se examinó a través de un cuestionario dietético.

Se usó como referencia la mortalidad total entre los no consumidores de café. Los datos evidenciaron que las personas que bebían hasta una taza de café al día presentaban un 27 por ciento menos de riesgo de muerte, y los que tomaban más de una taza al día presentaba un 44 por ciento menos de riesgo tras 18 años de seguimiento.

En cuanto a la mortalidad por cáncer, los que tomaban más de una taza de café presentaron un 59 por ciento menos de riesgo de morir por cáncer que los no bebedores tras 18 años de seguimiento. En cambio, para la mortalidad cardiovascular no resultó estadísticamente significativo, aunque se observó también un menor riesgo.

De los tipos de café observados, el café con cafeína mostró un efecto protector significativo para la mortalidad total a loa 18 años de seguimiento. Los que tomaban más de una taza de café al día presentaron un 41 por ciento menos riesgo de mortalidad total en comparación con los no consumidores.

Con todos estos datos, los autores concluyen que el consumo habitual de café a largo plazo puede ser seguro, particularmente del tipo cafeinado, al mostrar un efecto protector sobre la mortalidad total y por cáncer, y no asociarse a ningún aumento de la mortalidad cardiovascular.

El consumo habitual de café reduce el riesgo de muerte a largo plazo en adultos