El confinamiento impuesto por el estado de alarma ha afectado a la vida de muchas personas. Uno de los más afectados han sido las personas que sufren Alzheimer, un enfermedad que hoy celebra su Día Mundial. Según los especialistas, el confinamiento ha llevado a una aceleración del proceso neurodegenerativo que supone un mayor deterioro cognitivo y conductual. Todo esto se traduce en una mayor pérdida de memoria, episodios de irritabilidad y agresividad y un aumento de la discapacidad en general.
“Lo que hemos visto es que la enfermedad ha podido adelantarse casi un año. Han aparecido síntomas en enfermos que hasta entonces no lo habían mostrado, han empeorado muchos de los diagnosticados y la carga del cuidador ha aumentado mucho", ha afirmado Eduardo Agüera, el coordinador de la Unidad de Deterioro Cognitivo y Demencias del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba (HURS).
Además, el especialista en Neurología ha afirmado que ahora mismo los investigadores del Imbic están realizando un estudio para analizar de manera exacta las consecuencias que ha tenido el confinamiento en estos pacientes. Actualmente, en Córdoba existen aproximadamente unas 15.000 personas que sufren de Alzheimer. En el Hospital Reina Sofía se atienden más de 1.000 consultas cada año relacionadas con esta enfermedad.
