jueves. 28.03.2024

La carga del coronavirus puede verse desactivada si se dan las condiciones que un estudio del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) precisa. 56 grados durante 52 minutos o (su equivalente) 7 minutos y medio a 65, son las indicaciones del grupo de científicas catalanas responsables de la investigación. Los resultados de su estudio han confirmado que el 99,99 por ciento de la carga vírica del coronavirus queda desactivada frente a estas disposiciones.

La conclusión, recogida en la plataforma Sinc, bebe de una revisión de trabajos predecesores sobre inactivación térmica. Éstos permitieron diseñar un modelo matemático, empleando parámetros cinéticos de activación térmica, tales como el tiempo requerido para reducir en un 90 por cierto la carga viral (DT) y la constante de resistencia térmica (z), factor que cuantifica la sensibilidad del patógeno ante el incremento de temperatura.

A falta de esclarecer las condiciones que perturban la viabilidad, y estimar el tiempo de supervivencia del coronavirus, la información científica sobre su persistencia térmica es minúscula. Hasta el momento, el referente de temperatura para la inactivación era de 56 grados durante 15 minutos. Diversas combinaciones se postulan para la desinfección, tratando de reducir la incertidumbre con un mínimo de 56 grados durante 52 minutos.

El estudio, encargado por la empresa Techtrans Systems (OPPE group), muestra que esta modalidad podría postularse como alternativa a la esterilización química. El calor sería una opción más que viable para los entornos urbanos, ofreciendo su uso en medios de transporte.



 

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