El Alzheimer y el Parkinson son enfermedades cerebrales en las que la degeneración gradual de las neuronas conduce a la pérdida del habla, la memoria y el pensamiento. Los remedios existentes están destinados solo a suprimir los síntomas, pero no pueden detener el proceso de neurodegeneración en sí.
Recientemente, un grupo de científicos rusos ha sintetizado compuestos químicos que pueden detener la degeneración de las neuronas en el Alzheimer, el Parkinson y otras patologías cerebrales graves.
Las nuevas clases de moléculas, pirrolil e indolilazina, activan los mecanismos intracelulares para combatir una de las principales causas de las enfermedades cerebrales "envejecidas": un exceso de las llamadas estructuras amiloides que se acumulan en el cerebro humano con la edad.
En el estudio, publicado en el European Journal of Medicinal Chemistry, participaron expertos de varios institutos, incluida la Universidad Federal de los Urales.
Irina Utepova, profesora del Departamento de Química Orgánica y Biomolecular de UrFU, ha declarado que los nuevos compuestos funcionan ya que activan la síntesis de proteínas específicas de choque térmico y provocan su acumulación en la célula. También ha asegurado que las proteínas de este tipo permiten proteger el tejido neuronal de un exceso de amiloides tóxicos y proteger a las células de varios tipos de estrés, incluido el estrés proteotóxico característico de las enfermedades neurodegenerativas.
La tecnología de síntesis rentable y la baja toxicidad son las principales ventajas de los compuestos de la serie de clases de pirrolil e indolilazina.
Los compuestos obtenidos se probaron en modelos celulares de la enfermedad de Alzheimer y lesiones secundarias después de una lesión cerebral traumática. En ambos casos, las nuevas sustancias demostraron un efecto terapéutico significativo, aumentando la supervivencia de las células neuronales. El compuesto más eficaz se ha probado en tejidos vivos de ratas con lesiones secundarias después de una lesión cerebral traumática.
Según los científicos, el uso de pirrolilazina en la terapia de rehabilitación permitió a los animales evitar la aparición de trastornos del movimiento y la degeneración de las neuronas del hipocampo.
El equipo de investigación -compuesto por expertos del Instituto de Citología de la Academia de Ciencias de Rusia, el Instituto de Síntesis Orgánica de la Rama de los Urales de la Academia de Ciencias de Rusia y la Universidad Federal de los Urales- participó en el estudio para estudiar el mecanismo de acción de nuevos compuestos y se está preparando para sus pruebas preclínicas.
