Los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC), equivalente en Estados Unidos al CCAES que dirige Fernando Simón dentro del Ministerio de Sanidad de nuestro país advirtió ayer lunes en una actualización de su guía sobre el Covid-19 sobre los peligros de la transmisión del coronavirus a través de aerosoles, publicándolo en su web para más tarde retirarlo de la misma.
Al ser preguntados por científicos independientes sobre los motivos de la supresión han afirmado que se publicó por error y que aun se está evaluando.
Una vez que se complete el proceso de actualización, se publicará una nueva guía que aclarará el riesgo que representan los aerosoles, han afirmado.
El cambio amenazó con socavar aún más la credibilidad del CDC en medio de la pandemia y ja intensificado las acusaciones de que la administración Trump se está inmiscuyendo indebidamente en el trabajo científico de la agencia.
Por ahora, desde el CDC afirman que el coronavirus se transmite principalmente de persona a persona a través de pequeñas gotas respiratorias que se producen cuando una persona infectada tose, estornuda o habla. Esas gotas pueden aterrizar en la nariz y la boca de otras personas dentro de unos dos metros, lo que podría generar un contagio.
El borrador de la guía que fue eliminado indicaba que el virus también podría propagarse a través de partículas más pequeñas en el aire, y que estos aerosoles podrían viajar más de dos metros en ciertas circunstancias, incluso en restaurantes, gimnasios y durante prácticas de coro.
Generalmente, con una medida inferior a 100 micrones de tamaño, menos que el diámetro promedio de un cabello humano, los aerosoles serían lo suficientemente livianos como para permanecer suspendidos en el aire. Eso significaría que sería muy arriesgado pasar tiempo en áreas interiores sin la ventilación adecuada, indicaba el borrador.
Aunque las gotas y los aerosoles cargados de virus podrían aterrizar en superficies que son tocadas por otras personas que luego se tocan la nariz, la boca o los ojos, esta no se considera una forma principal de propagación del virus, según afirmaba el borrador, que llevaba fecha del pasado viernes.
Investigadores independientes indicaron ayer lunes que estaban confundidos por el cambio repentino.
"No sé si fue un error honesto o si fue una influencia política", dijo Linsey Marr, ingeniera ambiental en Virginia Tech y experta en transmisión de virus por vía aérea.
“Me gustaría que el sitio web reflejara la mejor evidencia científica disponible, que es que el COVID-19 comúnmente se transmite a través de la inhalación de aerosoles, y esto significa que debemos usar mascarillas incluso cuando estamos a más de seis pies de distancia de otras personas y debemos asegurarnos de que nuestros edificios tengan una buena ventilación ”, indicó.
Si se aprueba, el borrador de las pautas constituiría un cambio importante en la comprensión del virus que se ha cobrado casi 200.000 vidas estadounidenses y de cómo se propaga. También significaría que el consejo actual de la agencia de mantenerse a dos metros de los demás y usar una máscara que cubra la nariz y la boca no sería suficiente para detener la propagación del virus.
Marr y otros investigadores han intentado durante meses que los CDC y la Organización Mundial de la Salud acepten pruebas de que el coronavirus se propaga a través de aerosoles. En respuesta a la creciente presión, los funcionarios de la OMS revisaron ligeramente sus pautas el 9 de julio, reconociendo que algunos brotes pueden haber sido causados por aerosoles, pero afirmando que la transmisión aérea no se había demostrado definitivamente.
Este pasado lunes, los funcionarios de la OMS han manifestado que estaban consultando con los CDC para comprender mejor cualquier cambio en las pautas. El Dr. Michael Ryan, director ejecutivo del programa de emergencias de salud de la OMS, dijo a los periodistas en Ginebra que estaban verificando "la naturaleza exacta del cambio, si lo hubiera" en la postura de la agencia estadounidense con respecto a la transmisión a través de aerosoles.
"Ciertamente, no hemos visto ninguna evidencia nueva, y nuestra posición al respecto sigue siendo la misma", indicó Ryan.
Los científicos de todo el mundo continúan publicando nuevos hallazgos.
Un informe de la semana pasada en Annals of Internal Medicine concluía que las partículas de coronavirus en aerosol podrían permanecer infecciosas hasta tres horas desde su emisión.
José Luis Jiménez, físico y científico de aerosoles de la Universidad de Colorado Boulder, dijo el lunes que estaba sorprendido de ver que el borrador de la guía de los CDC describía el coronavirus como un "virus transmitido por el aire".
Ese término generalmente se evita porque para los profesionales médicos denota una categoría de enfermedades altamente contagiosas como el sarampión que requieren precauciones extremas.
“Nos preguntamos si alguna autoridad de salud ha visto la actualización y ha hablado con los CDC y les ha indicado: 'No se puede llamar transmitido por el aire, no es como el sarampión'”, dijo. “La palabra 'transmitida por el aire' está grabada en la mente de los trabajadores de la salud y genera temor a una cierta categoría de enfermedades de las que es muy difícil protegerse, lo que puede ser una de las razones de la resistencia que hemos visto a la idea de la propagación del coronavirus en el aire."
“Me sorprendió ver que la guía de los CDC publicada el domingo decía que la inhalación de gotitas y aerosoles es la forma principal de propagación del virus”.
"No sé si estaría de acuerdo con eso, porque si bien tenemos más evidencia de aerosoles que cualquier otra vía, no sabemos cómo de importante es esa vía en particular", afirmó.
La conclusión es que, además del lavado de manos y el distanciamiento social, las personas deben usar mascarillas en todo momento cuando se encuentren en entornos públicos cerrados, y hacer todo lo posible para garantizar una buena ventilación y filtración del aire, dijo.