jueves. 28.03.2024

Durante el mes de enero, la Organización Mundial de la Salud (OMS) elogió públicamente a China por su rápida respuesta al nuevo coronavirus, y agradeció al gobierno chino que compartiera de manera inmediata el genoma del virus.

Sin embargo, las autoridades chinas demoraron la entrega del mapa genético del virus durante más de una semana después de que varios laboratorios del gobierno lo hubieran descifrado. Estos mapas genéticos eran claves para diseñar pruebas, fármacos y vacunas. Este retraso se puede justificar por los estrictos controles de información y de competencia dentro del sistema chino de salud pública, según descubrió la agencia The Associated Press tras investigar y documentar el caso.

Las autoridades sanitarias sólo compartieron la información del genoma después de que un laboratorio chino lo publicara en un sitio web el 11 de enero. Incluso entonces, China se demoró al menos otras dos semanas antes de proporcionar a la OMS los detalles que necesitaba, según grabaciones de varias reuniones internas celebradas en enero por la agencia de salud de Naciones Unidas. Esta demora ha podido influir significativamente en la rápida propagación del virus.

Aun así, la OMS siguió elogiando a China en sus declaraciones públicas pero los registros a los que ha tenido acceso AP mostraban que temían que China no estuviera compartiendo información suficiente para evaluar el riesgo que suponía el nuevo virus, algo que le costó al mundo un tiempo muy significativo.

China demoró la entrega de información sobre el coronavirus a la OMS