viernes. 29.03.2024

"La cruda realidad. Son como dos mundos, el de la vida alegre y el que transcurre al otro lado del espejo, igualmente reales". De esta manera un enfermero andaluz llamado Pedro Madroñal comienza una carta publicada en redes sociales que ha llamado la atención de gran parte de la población volviéndose un fenómeno viral.

En el documento publicado en la plataforma de Facebook, el enfermero andaluz describe su jornada del fin de semana y la historia de algunos pacientes y compañeros en una madrugada de sábado enfrentando el Covid-19.

En la cruda publicación, Pedro Madroñal, describe situaciones tan duras como: el llanto de una paciente al tener que ser sedada e intubada ya que el oxígeno a presión no era suficiente para estabilizarla. La desesperación de una enfermera, porque tenía que encargarse de cambiar tres respiradores al mismo tiempo ya que los tres pacientes desaturaban. 

La tristeza de una anestesista que se hacía cargo de la unidad de cuidados intensivos y de repente, tuvo que encargarse de un paciente multipatológico descompensado.

El agobio de un joven enfermero que con tan solo 12 días de experiencia laboral, llevaba más de 6 horas vestido "como un buzo" trabajando en la UCI y a la vez tiene que cambiar los parámetros de la jeringa de perfusión de otra paciente.

O la pena de un auxiliar de enfermería, incapaz de aguantar sus lágrimas porque un paciente le rogó que le pusiera una videollamada con sus hijos para despedirse si no salía de esta.

El duro documento ha calado en la sensibilidad de los internautas, sorprendidos ante tan duros testimonios de las personas al pie del cañón. El enfermero andaluz hace un llamamiento a la sociedad, pide concienciación, pide responsabilidad y cabeza, "olvida las hipótesis conspiranoicas, las incredulidades, los derechos a no cumplir las normas, las soluciones mágicas, olvida la incompetencia política, la ausencia de liderazgo, la propaganda, la desorganización y vamos a cambiar la realidad, sí, vamos a cambiarla".

Pide que la sociedad continúe cumpliendo las recomendaciones y normas de seguridad, cumpliendo las cuarentenas que hagan falta y por suerte "no te verás bocabajo ni tú ni los tuyos con un tubo en los pulmones". "No es alarmismo, es la cruda realidad" como afirma para concluir el enfermero, Pedro Madroñal, porque "se puede vivir alegremente extremando los cuidados o se puede vivir al otro lado del espejo".

Pedro, enfermero andaluz: "olvida las hipótesis conspiranoicas, las incredulidades, los...