El VIH es uno de los virus con altas probabilidades de fallecimiento. Han conseguido reducir las cifras desde que el virus llegó a nuestras vidas pero aún no hay una verdadera cura. Hoy, 1 de diciembre, se celebra el Día Mundial contra el Sida.
Desde que comenzó esta pandemia (hay datos que confirman que fue en 1930), los avances clínicos han sido notables consiguiendo reducir los fallecimientos gracias a medicamentos y tratamientos buscando una vacuna. El pico de contagios se registró en 1998 y desde entonces se ha reducido los contagios en un 40% y la mortalidad en un 39%. Aún así, el año pasado fallecieron 690.000 personas a causa del sida y a día de hoy hay 38 millones de personas en todo el mundo que conviven con el virus sin tener una solución.
Por ello, la Fundació Lluita contra la Sida y les Malalties Infeccioses de Cataluña ha comenzado un proceso de reclutamiento para que los voluntarios prueben una vacuna contra el VIH. Los ensayos clínicos se harán en colaboración con el centro comunitario de detención de VIH y otras infecciones de transmisión sexual, BCN Checkpoint.
El estudio internacional para encontrar una vacuna preventiva se encuentra en fase 3, donde se evalúa la eficacia de esta. Además las pruebas se realizaran en siete centros de toda España.
Los voluntarios deben ser hombres, ya que tienen más riesgo de contraer el virus, de 18 y 60 años, que estén sanos, sin tener el virus ni estar tomando profilaxis preexposición y que mantengan relaciones sexuales con otros hombres o con personas del colectivo transexual. Además, deben saber que el ensayo puede durar más de dos años por lo que deben tener disponibilidad para participar por 30 meses.
Aquellos que estén interesados en participar en el ensayo, deben apuntarse en el formulario de la web de la fundación y desde allí contactarán con ellos para informarles los detalles.
El VIH ha provocado la muerte de 32,7 millones de personas desde que apareció en nuestra vida, una cifra muy elevada para un virus que no es tan fácil de transmitir. Para tratar de erradicar la enfermedad y evolucionar en las soluciones contra el virus, ONUSIDA necesitará casi 22.000 euros.
