La farmacéutica AstraZeneca ha interrumpido sus ensayos clínicos para conseguir una vacuna contra el coronavirus, porque uno de los participantes voluntarios sufre "una enfermedad potencialmente inexplicable", según ha informado un portavoz de la compañía a medios de comunicación estadounidenses.
Según señaló el portavoz a la cadena CNBC y el medio especializado Stat, "Esta es una acción de rutina que sucede siempre que hay una enfermedad potencialmente inexplicable en uno de los ensayos mientras se investiga, asegurándonos de que se mantiene la integridad de los estudios".
El voluntario que enfermó reside en Reino Unido, se desconoce la naturaleza de la reacción adversa que sufrió este participante, aunque se espera que se recupere.
Esta vacuna se trata además de la vacuna por la que España había apostado, comprando tres millones de dosis para poder tener listas a finales de año.
El portavoz de la farmacéutica, citado por medios locales, aseguró que se "está trabajando para acelerar la revisión de ese incidente único con el objetivo de minimizar cualquier impacto potencial en los planes del ensayo".
