El cáncer colorrectal, una de las principales causas de mortalidad por cáncer en el mundo, se puede curar en el 90 % de los casos si se detecta en fases iniciales. Esta afirmación, respaldada por datos médicos, resalta la importancia de los programas de detección precoz, sobre todo en personas sin síntomas aparentes.
Uno de los métodos más eficaces para detectar este tipo de cáncer de forma temprana es el test de sangre oculta en heces, una prueba sencilla, económica y no invasiva que se puede realizar en casa. Este análisis permite identificar pequeñas cantidades de sangre en las deposiciones, invisibles al ojo humano. Si el resultado es positivo, se procede a una colonoscopia, que confirma si existen pólipos o lesiones sospechosas.
El problema: el cáncer de colon no da señales claras en sus inicios
En sus primeras etapas, el cáncer de colon rara vez produce síntomas reconocibles. En muchos casos, las molestias se confunden con trastornos digestivos leves, lo que retrasa el diagnóstico. Por eso, hacer el test cada dos años entre los 50 y 69 años se convierte en una recomendación clave de las autoridades sanitarias. Este grupo de edad representa más del 40 % de los nuevos casos. En personas con antecedentes familiares, el control debe iniciarse antes.
Además de detectar cáncer, el test permite localizar pólipos benignos que podrían transformarse en tumores malignos si no se extirpan a tiempo. De este modo, se reduce también la necesidad de tratamientos más agresivos en el futuro.
Alarma entre los menores de 50: una tendencia global que crece
Aunque históricamente se asociaba el cáncer colorrectal a edades avanzadas, los nuevos estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revelan una realidad preocupante: la incidencia en menores de 50 años está creciendo rápidamente en al menos 19 países desarrollados. Los expertos señalan como factores clave el sedentarismo, las dietas ricas en carne procesada y azúcares, y el exceso de peso.
Se trata de una tendencia que los investigadores definen como un “fenómeno global” que exige nuevas estrategias preventivas. A diferencia del tabaco, estos factores de riesgo están mucho más extendidos en los hábitos modernos y son más difíciles de combatir. Aun así, los científicos insisten en que se necesitan más investigaciones para comprender completamente las causas.
España: más casos, pero menos muertes gracias a la prevención
Según la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN), en 2025 se diagnosticarán más de 44.500 nuevos casos de cáncer de colon y recto en España, lo que lo convierte en uno de los tumores más frecuentes en ambos sexos. A pesar de esta alta incidencia, la mortalidad se ha reducido gracias a la eficacia de las campañas de detección precoz.
Curiosamente, España es una excepción a la tendencia global, ya que no se ha observado un aumento significativo de casos en jóvenes. A nivel mundial, el cáncer colorrectal es el tercer tumor más diagnosticado y el segundo más letal, solo superado por el de pulmón, con cerca de un millón de muertes al año.
En comunidades como Madrid, esta enfermedad representa la primera causa de cáncer en ambos sexos, con un 15 % del total de los diagnósticos.
Detectar el cáncer de colon a tiempo salva vidas. El test de sangre oculta en heces, junto con hábitos de vida saludables y controles médicos regulares, es clave para reducir el impacto de esta enfermedad silenciosa, que cada vez afecta a más jóvenes. La prevención sigue siendo la mejor herramienta.